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Dormir bien empieza por los detalles. Y uno de los más importantes, aunque a menudo pase desapercibido, es la funda de la almohada. Elegir la adecuada no solo influye en la higiene de tu descanso, también puede mejorar tu comodidad y, en algunos casos, incluso prevenir alergias y problemas cutáneos.
En esta guía de Maxcolchon te contamos cómo elegir la mejor funda de almohada según tu estilo de descanso, tus necesidades específicas y el clima en el que vives. Porque cuando se trata de dormir bien, cada capa cuenta.
Una funda de almohada es la primera barrera de protección entre tu piel y el interior de la propia almohada. Por eso, elegir mal puede arruinar la experiencia del descanso. Y, por el contrario, acertar con el modelo puede marcar un antes y un después.
Una buena funda protege contra el sudor, los restos de maquillaje, los aceites naturales de la piel y el polvo ambiental. También actúa como escudo frente a los ácaros del polvo y otras sustancias nocivas, responsables de muchas alergias respiratorias.
El material de la funda tiene contacto directo con tu piel cada noche. De él depende que sientas frescor, suavidad o incluso irritación. Por eso, cómo elegir la mejor funda de almohada también pasa por pensar en el confort, no solo en la estética.
Una funda bien ajustada evita que la almohada se deforme con el uso. Y no olvidemos su valor decorativo. Y es que elegir bien el color o el acabado puede dar un aire completamente nuevo a tu dormitorio.
Saber cómo elegir la mejor funda de almohada implica mirar más allá del color o el precio. Hay factores técnicos y funcionales que pueden marcar la diferencia entre una funda que cumple su función y una que mejora realmente tu descanso.
La comodidad empieza por el tacto. Las fundas están en contacto directo con tu rostro durante horas, por lo que elegir un tejido agradable, suave y sin texturas agresivas es fundamental.
Los tejidos naturales como el algodón o el Tencel tienen una textura más amable y respetuosa con la piel. También es importante que la funda no tenga costuras gruesas o etiquetas que puedan resultar molestas. Asegúrate de que se mantenga lisa, sin pliegues que puedan interrumpir tu descanso o dejar marcas al despertar.
En Maxcolchon sabemos que cada durmiente es único, por eso ofrecemos fundas con acabados de alta suavidad y tejidos técnicos que elevan la sensación de confort noche tras noche.
Las fundas de almohada cumplen una función clave como barrera higiénica. No solo protegen del sudor o la grasa natural de la piel, también ayudan a mantener alejados a los ácaros del polvo, responsables de muchas alergias respiratorias. Por lo tanto, si eres alérgico o tienes tendencia a sufrir congestión o picor al dormir, apuesta por modelos lavables a alta temperatura.
Una buena funda no solo cuida de tu almohada, también de tu salud.
En el caso de camas de matrimonio o con dos almohadas individuales, puede que te plantees si es mejor una funda entera o dos partidas. Los modelos enteros mantienen la estética unificada, mientras que las versiones partidas ofrecen mayor independencia y permiten que cada persona elija su propia firmeza o tipo de almohada.
Además, las fundas partidas suelen facilitar el lavado, ya que son más manejables, y se adaptan mejor a los movimientos individuales durante la noche. La decisión dependerá de tus hábitos de descanso y del tipo de almohada que utilices.
El material de la funda de almohada lo es todo. Estos son los más utilizados.
Es la opción más clásica y versátil. El algodón 100 % es transpirable, suave, natural y apto para pieles sensibles. Si es orgánico, mejor aún. Soporta lavados frecuentes sin deformarse, y en verano aporta frescor. Es ideal para quienes buscan una funda cómoda, hipoalergénica y sin complicaciones.
Aunque se asocia al lujo, el satén es también una opción práctica si buscas suavidad extrema y un acabado brillante. Ideal para cuidar el cabello y evitar el encrespamiento, aunque no tan absorbente como el algodón. Puede resultar algo resbaladizo, pero es perfecto si buscas un plus de glamour y frescura nocturna.
Son una alternativa asequible y de fácil mantenimiento. Aunque transpiran menos que las fibras naturales, muchas versiones actuales incorporan tratamientos antibacterianos o tecnologías de ventilación que las hacen perfectamente válidas. Son resistentes al uso, no se arrugan y se secan rápidamente. Perfectas para quienes buscan practicidad.
Puede parecer un detalle menor, pero una funda mal ajustada puede arruinar tu experiencia de descanso. Si la funda es demasiado grande, se formarán pliegues incómodos; si es pequeña, ejercerá presión sobre la almohada y acabará desgastándose o rasgándose.
Mide bien tu almohada antes de comprar la funda y ten en cuenta su grosor. En Maxcolchon disponemos de fundas con medidas específicas para cada tipo de almohada (clásicas, cervicales, viscoelásticas, etc.), asegurando un ajuste perfecto sin necesidad de improvisar.
El tipo de cierre no solo afecta a la estética, también a la funcionalidad y la higiene. Las fundas con cremallera son ideales si buscas una barrera más completa contra los alérgenos y evitar que la almohada se deslice fuera, pero solo las encontrarás en las fundas protectoras de almohada. Las solapas tipo sobre son más rápidas de poner y quitar, perfectas para quienes lavan las fundas con frecuencia. Los botones pueden resultar decorativos, pero asegúrate de que no molesten durante la noche.
Por muy buena que sea una funda, si no puedes lavarla con facilidad, acabará perdiendo puntos. Las mejores fundas son las que soportan lavados frecuentes (al menos una vez por semana) sin encogerse ni deteriorarse. Evita materiales que requieran lavados especiales o secado al aire si no tienes tiempo o espacio para ello.
Opta por fundas que puedas meter directamente en la lavadora, que no necesiten planchado y que se mantengan como nuevas tras muchos ciclos. En Maxcolchon sabemos que el día a día exige practicidad, por eso nuestras fundas están pensadas para ser tan cómodas de cuidar como de usar.
Para saber cómo elegir la mejor funda de almohada, debemos tener en cuenta quién va a usarla y en qué condiciones. No todas las personas duermen igual, y tampoco todas las fundas sirven para todos.
Si padeces alergias respiratorias, asma o sensibilidad a los ácaros del polvo, una funda estándar puede no ser suficiente. En estos casos, lo más recomendable es optar por fundas antialérgicas y antiácaros que actúen como barrera física frente a los alérgenos. Estas fundas deben tener una trama muy cerrada (microtejidos), ser lavables a alta temperatura y estar fabricadas con materiales testados dermatológicamente. Las fundas de sábana de algodón son la mejor opción que, además de protegerte, aportan suavidad y frescor. Diseñadas para quienes buscan descanso y salud sin renunciar al confort.
La fricción constante contra una superficie inadecuada puede irritar la piel, generar rojeces o incluso empeorar afecciones dermatológicas como la dermatitis o el acné. Si tienes la piel sensible, apuesta por materiales naturales, suaves y sin tratamientos químicos agresivos. El algodón orgánico, el lino o el Tencel son opciones excelentes, ya que respetan el equilibrio del pH y permiten que la piel respire durante la noche.
Una buena funda de almohada debe ser tan delicada como tu crema hidratante.
La temperatura ambiente influye directamente en la elección de materiales. En climas cálidos o húmedos, es mejor elegir fundas ligeras y transpirables que faciliten la evaporación del sudor y mantengan una sensación de frescor. El algodón, el Tencel y algunas microfibras técnicas pueden ser muy eficaces.
En climas fríos, puedes buscar fundas con mayor grosor o tejidos con tacto cálido, como el algodón cepillado o el bambú. Aportan una sensación envolvente sin que llegue a resultar sofocante. Evita las fibras sintéticas si tiendes a sudar, incluso en invierno.
Las fundas impermeables y transpirables pueden ser tus grandes aliadas. Estos modelos protegen la almohada del sudor y evitan la proliferación de bacterias y malos olores. Busca fundas con tecnología de termorregulación o tejidos como el Tencel, que combinan frescor y absorción sin resultar pesadas.
En ambos casos, la prioridad es la higiene. Las fundas deben ser fáciles de quitar, lavables con frecuencia y suaves al tacto. En el caso de personas mayores, también es importante que no tengan cremalleras o elementos que puedan causar molestias. Para niños, opta por fundas resistentes a manchas y fabricadas con materiales naturales y seguros.
Saber cómo elegir la mejor funda de almohada no es un detalle menor. Es una decisión que puede influir de forma directa en la calidad de tu descanso, en la higiene de tu cama y, sobre todo, en tu bienestar diario.
Una funda protege la almohada, pero también tu piel, tu salud y tu rutina. Por eso no deberías conformarte con cualquier modelo y apostar por una que se adapte a tus hábitos, tus necesidades y a tu entorno.
Elegir el material adecuado (ya sea algodón, Tencel, satén o microfibra), asegurarse de que el tamaño sea el correcto y apostar por cierres funcionales o tratamientos hipoalergénicos es una inversión en descanso. Y es que no es lo mismo dormir sobre una funda que se arruga, retiene calor o irrita la piel que hacerlo sobre un tejido suave, transpirable y fácil de mantener.
En Maxcolchon diseñamos fundas de almohada que se adaptan a distintos estilos de vida, climas y perfiles de descanso. Con tejidos técnicos, tratamientos especiales y variedad de formatos, nuestras fundas están pensadas para quienes no quieren dejar su descanso en manos del azar.
Dormir bien empieza por lo esencial. Y elegir bien tu funda de almohada es, sin duda, uno de esos pequeños grandes gestos que marcan la diferencia.
Dependerá de tus necesidades: para alergias, opta por fundas antiácaros, para confort, algodón o Tencel; para climas fríos, tejidos más gruesos como la franela.
Lo ideal es una vez por semana. Están en contacto directo con tu piel, y acumulan sudor, saliva y restos de cosméticos.
Debe ajustarse perfectamente al tamaño de tu almohada, sin quedar ni suelta ni forzada. En Maxcolchon puedes encontrar fundas a medida para cualquier tipo de almohada.
En Maxcolchon contamos con fundas de alta calidad, hipoalergénicas, fáciles de mantener y con distintos acabados y materiales. Visita nuestra web o tiendas físicas para ver todas las opciones.
En Maxcolchon llevamos más de dos décadas dedicándonos a mejorar la calidad del descanso de miles de personas. Nuestro equipo está formado por especialistas en sueño, ergonomía y producto, que trabajan día a día para ofrecer información veraz, práctica y basada en la experiencia real de quienes conocen el descanso por dentro y por fuera.