Llega el frío: ¿sabes cuándo renovar tu nórdico?
El nórdico es un elemento que se ha hecho fuerte e indispensable en nuestra cama. Desde hace algunos años, este producto del descanso que llegó del norte de Europa es el protagonista al que nos acogemos, sobre todo en épocas de frío. Pero como sucede con todos los elementos que forman nuestro equipo de descanso, hay un mantenimiento que realizarle y una serie de señales que nos indicarán su sustitución. Por todo ello, y para que haga perfectamente su función, tenemos que estar atentos a las señales que nos indicarán cuando renovarlo.
Las 4 señales que nos alertarán de que nos toca renovar el nórdico
1. Si ya no se adecúa a nuestras necesidades y no nos abriga correctamente
Imagina que te has mudado de ciudad o de provincia y ahora vives en una zona mucho más fría. También puede suceder que te hayas cambiado de piso y tenga peor aislamiento del frío. Incluso podría pasar que te has cambiado de habitación y esta tenga más exposición al clima de la calle. En cualquier caso, el nórdico que antes te abrigaba cada noche, ahora te parece poco. No lo dudes, es hora de sustituirlo.
2. Si tiene una medida que no nos sirve
Otro de los cambios más habituales que podemos aplicar en nuestro día a día, es el de la propia cama. Es decir, sustituimos nuestro equipo de descanso por un nuevo modelo de colchón y soporte. Y con casi total probabilidad, hayamos apostado por una cama de mayores dimensiones. Aunque está todo genial, seguramente el nórdico se te haya quedado algo pequeño y no cubre las necesidades a la hora de abrigarte cada noche.
3. Si no se le ha puesto funda nórdica y le han salido manchas o bolitas
Igual que sucede con el propio colchón o la almohada, los nórdicos también tienen su vida útil. El uso del día a día provoca un deterioro sostenible en el tiempo y progresivo. De repente, observamos que su tejido ha cambiado el tono y el color. O, simplemente, le han salido una especie de bolitas producidas por el roce. En cualquier caso, ha llegado el momento de cambiar el nórdico por un nuevo modelo.
4. Si la fibra interior se ha deformado
De manera muy parecida a lo anterior, la fibra interior del nórdico se intuye deformada y apelmazada. Lo mismo que en el punto de arriba, toca sustituir toda la prenda
