El sueño en las diferentes etapas del embarazo
Desde que conoces tu estado de embarazo, no tardarás mucho en notar su efecto… Mucho antes de que comience a aparecer esa barriguita, se pueden experimentar micción frecuente, náuseas matutinas y otros síntomas que dificultan cada vez más el sueño. Pero, ¿cómo se desarrolla el sueño en las diferentes etapas del embarazo?
Si todavía no tienes claro cómo deberías dormir en cada trimestre, echa un vistazo y descubre cómo es el descanso en las diferentes etapas del embarazo.
El sueño en las diferentes etapas del embarazo
Descansar bien durante el embarazo puede ser muy complicado, sobre todo si tienes otros hijos, trabajo o cualquier otra responsabilidad. Te explicamos cómo va cambiando el descanso según en la etapa del embarazo en la que te encuentres:
El descanso en el primer trimestre
El descanso durante el primer trimestre se ve influenciado sobre todo por el aumento de los niveles de progesterona, necesaria para apoyar el embarazo, aunque puede hacer que te sientas más cansada e incómoda. También podrías sentir que, de alguna manera, tu reloj biológico cambia, lo que te impulsa a acostarte más pronto.
Muchas mujeres embarazadas se sienten fatigadas durante el día y tienen problemas para dormir por la noche. Para aquellas que duermen bien por las noches, la investigación sugiere que estas tienden a tener un descanso de mala calidad en el primer trimestre, lo que provoca cansancio durante el día.
Durante este primer trimestre, tanto las náuseas como los vómitos pueden acosarte todo el día y toda la noche durante el primer trimestre de embrazo. Estos pueden despertarte durante la noche y, con ello, perturbar tu descanso.
Por otro lado, en esta etapa también aparece la micción frecuente. Es posible que necesites orinar con más frecuencia, lo que podría perturbar tu descanso. Además, hay quien también experimenta otros cambios como dolores de cabeza o acidez estomacal, que pueden interferir también en el descanso.
El sueño en el segundo trimestre
A la mayoría de las mujeres les resulta mucho más fácil dormir durante esta etapa del embarazo comparado con el primer y el tercer trimestre. Estabilizar los niveles hormonales le brinda un descanso de las náuseas matutinas, la sensibilidad de los senos, y además el bebé aún no es lo suficientemente grande como para interferir demasiado en el descanso. Además, el útero se ha alejado más de la vejiga, lo que reduce la frecuencia de los viajes al baño.
En promedio, las mujeres tienden a dormir alrededor de 7,5 horas por noche durante el segundo trimestre. Esta etapa puede ser ideal para acumular reservas de energía para el tercer trimestre, que es más exigente.
Por lo general, durante esta etapa del embarazo, se pueden experimentar algunos problemas concretos en el descanso: los calambres en las piernas y los pies hinchados son algo común, y el aumento de peso y la relajación de los ligamentos en el área pélvica pueden causar dolor lumbar.
Por otro lado, muchas mujeres embarazadas también tienen sueños algo extraños y vívidos y suelen despertarse y dormirse antes, como en el primer trimestre. Los dolores de cabeza también son comunes, pero la mayoría son benignos, como los dolores de cabeza por tensión y las migrañas. Sin embargo, si suele pasarte muy a menudo, lo mejor será que consultes con tu médico.
Además, a medida que crece la barriga del bebé y las fosas nasales comienzan a congestionarse, el segundo trimestre a veces puede provocar un aumento de los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño. Otros problemas como la acidez estomacal o el estreñimiento también afectan a algunas mujeres, aunque en concreto la acidez suele volverse más complicada durante el tercer trimestre.
Cuando llegan las 20 semanas, las madres comienzan a sentir que el bebé se mueve. Para muchas mujeres, este es el momento en el que se dan cuenta de que están a punto de convertirse en madres primerizas.
Los cambios en el descanso durante el tercer trimestre
Para la mayoría de las mujeres, el tercer trimestre es el que se torna más difícil: suele aparecer el dolor de espalda, la apnea del sueño o la acidez estomacal, entre otras. No solo es más difícil obtener un descanso de calidad, sino que también se puede experimentar fatiga durante el día como resultado de los cambios en el cuerpo.
Para empezar, se estima que de 2 de cada 3 mujeres sufren dolor en la parte inferior de la espalda y dolores musculares durante el embarazo, lo que a su vez provoca trastornos del sueño. Además, las mujeres que sufren depresión o ansiedad suelen describir su dolor de espalda como más intenso.
Por otro lado, se estima que el insomnio afecta a 3 de cada 4 mujeres durante la última etapa del embarazo, tal y como explican investigaciones como la publicada en 2018. Los principales impulsores del insomnio en las mujeres embarazadas son algunos como la depresión, la ansiedad, los despertares nocturnos, los sueños perturbadores o las patadas y otros movimientos que hace el bebé, que también pueden provocar incomodidad. Los despertares para hacer pis debido a la hiperactividad de los riñones y el peso del útero contra la vejiga también pueden interrumpir el sueño.
Muchas mujeres también desarrollan ronquidos y apnea del sueño durante el embarazo. Aunque a menudo esto suele ser benigno, lo cierto es que también puede ser una señal de advertencia de una afección más grave.
Por si fuera poco, durante el tercer trimestre del embarazo también puede darse el síndrome de piernas inquietas, caracterizado por sensaciones incómodas que provocan una gran necesidad de mover las piernas. Este síndrome aparece más cuando el cuerpo está en reposo y puede hacer que sea prácticamente imposible conciliar el sueño.
La acidez también suele ser protagonista en el descanso durante el tercer mes de embarazo. Suele ser bastante incómodo dado que el ácido sube por el esófago, causando una sensación de ardor en el pecho.
Como ves, dependiendo de la etapa del embarazo en la que te encuentres, pueden aparecer unas complicaciones u otras en el descanso a la hora de dormir. Ahora que ya sabes cómo es el sueño en las diferentes etapas del embarazo, ¡no dudes en consultar con tu médico si lo ves necesario ante cualquier complicación!