Edredones infantiles: Cómo calentar su cama en invierno
Durante el invierno es imprescindible abrigar nuestras camas como es debido para conseguir un descanso adecuado. Gracias a las innovaciones en la ropa de cama que han ido surgiendo durante los últimos años, podemos dormir cómodamente prescindiendo del peso de las tradicionales mantas que nos hacían permanecer inmóviles durante toda la noche.
En este sentido, la aparición de los edredones y los rellenos nórdicos han supuesto una revolución en el descanso. La ligereza y el confort que aportan satisfacen las necesidades de todo tipo de durmientes, ya que la oferta en cuanto a su composición y prestaciones es muy variada.
Con más motivo, en el caso de los pequeños de la casa es aconsejable equipar sus camas con prendas cómodas y flexibles. Por eso, los edredones infantiles son una buena opción en la temporada invernal dado que aportan la calidez necesaria para que pasen la noche debidamente abrigados. Además, también puedes utilizarlos durante todo el año como un elemento decorativo más de los dormitorios.
Los edredones infantiles: ¿por qué se caracterizan?
La amplia variedad de estampados y materiales que ofrece el mercado permite elegir el edredón que mejor se ajuste a nuestras necesidades. Si estás pensando en hacerte con uno de ellos, puedes echar un vistazo a nuestras propuestas.
Estampados divertidos
Los estampados más populares para los edredones infantiles suelen tener motivos alegres y divertidos. Habitualmente representan dibujos de animales, paisajes o de personajes de series y películas infantiles.
Este tipo de estampados aporta un aire desenfadado a cualquier tipo de estilismo que tenga la habitación de tus hijos. Además, normalmente, los edredones infantiles suelen ser reversibles, por lo que puedes ir volteándolos y así cambiar fácilmente el look del dormitorio.
Si prefieres algo menos llamativo, puedes decantarte por los edredones infantiles de estampados clásicos. Así, entre los más utilizados destacan los de pequeños topos, cuadritos vichy o finas rayas con los que conseguirás dar un toque más elegante.
Colores suaves
Por lo general, en las habitaciones infantiles es recomendable elegir tonalidades suaves para la ropa de cama. Son un acierto decorativo porque los colores claritos aportan dulzura al conjunto de la decoración. Además, los tonos tierra, los azules y los grises son los más indicados para poder seguir utilizándolos cuando los niños crezcan.
De esa manera, se consigue un ambiente apacible que les puede ayudar a que cojan el sueño más rápidamente. Los peques de la casa suelen ser incansables, por eso es una buena idea tener en cuenta las tonalidades que elegimos para proporcionarles un descanso relajado, que no les estimulen demasiado.
Materiales confortables
Los edredones infantiles suelen estar fabricados en algodón, poliéster o mezcla de algodón y poliéster. En cualquier caso, es conveniente hacerse con edredones que se puedan meter en la lavadora y no necesiten de demasiados cuidados para su correcto mantenimiento.
El motivo es que se pueden ensuciar con facilidad, ya que más de una vez los puedes pillar jugando o saltando encima de la cama. De esa manera, te puedes ahorrar tener que llevarlos cada vez a la tintorería.
Los rellenos de los edredones infantiles suelen ser de fibra o de pluma sintética. Su capacidad térmica oscila entre una escala intermedia o alta. Por ello, dependiendo de los casos, conviene plantearse la necesidad de añadir un relleno nórdico debajo del edredón si las circunstancias climáticas lo requieren.
También es aconsejable que la composición de los mismos sea de materiales que incluyan tratamientos antialérgicos. Y es que los más pequeños de la casa suelen ser más propensos a desarrollar alergias, por lo que conviene asegurarse de protegerlos frente a los ácaros, las bacterias y el moho que se pudiera acumular en sus edredones.