Métodos de relajación para ayudarte a descansar

Ene 11, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO

 La relajación es algo esencial a día de hoy debido al estrés y la ansiedad que absorbemos cada día, de manera que te vamos a ayudar a descubrir los mejores métodos de relajación con los que vas a poder equilibrar mucho mejor tanto tu cuerpo como tu mente, a la vez que también conseguirás un descanso más profundo y duradero, con todas las ventajas que eso aporta a tu bienestar diario y a tu calidad de vida.

Consejos que debes tener en cuenta antes de estudiar los métodos de relajación

Antes de aprender técnicas de relajación, es importante que te asegures de que cuentas con los dos elementos esenciales que te van a permitir sacar partido a estos métodos, para lo cual, presta atención a estos dos puntos.

Aprende a respirar

Aunque lo hagamos de forma refleja y pensemos que por ello es correcto, lo cierto es que no sabemos respirar bien, y eso hace que el estrés y la ansiedad se acumulen más fácilmente en nuestro cuerpo.

Por ello, vamos a empezar aprendiendo a hacer algo que resulta tan básico y tan necesario. Cada día debemos dedicar un rato a practicar la respiración, para lo cual nos sentaremos en un sitio en el que estemos cómodos y con una temperatura agradable. Dejaremos nuestra mente en blanco y nos centraremos exclusivamente en las respiraciones.

Podemos estar sentados o tumbados, pero en cualquier caso deberemos inspirar lentamente, retener unos segundos el aire, y después espiramos lentamente. Recuerda que hay que realizar la respiración diafragmática, es decir, llenando solo la parte inferior de nuestros pulmones, sin que se mueva el pecho durante la respiración.

Cuida bien el entorno en el que vas a practicar

Debemos estar en un lugar que tenga una buena temperatura, esté limpio y sin olores extraños. También hay que cuidar la postura, adoptando aquella en la que nos sintamos más cómodos. Puede ser sentados en una silla, tumbados sobre un buen colchón, o incluso en la posición del loto.

Otras técnicas de relajación que debes considerar

Ahora que ya tenemos el entorno preparado y hemos aprendido (o estamos aprendiendo) a respirar, es el momento de valorar los diferentes métodos de relajación que podemos practicar.

Los métodos de relajación savasana, uttanasana y amar

Existen métodos específicos muy interesantes que te van a ayudar a relajarte como son los métodos savasana, uttanasana y amar.

Todos ellos son técnicas de relajación con particularidades que permiten adaptarse a cualquier persona independientemente de su nivel de estrés y tensión. Por ello, te recomendamos que los vayas conociendo, aunque eso sí, empieza siempre practicando la respiración, ya que, como estás observando, es el eje principal para poder relajarnos.

La técnica 4-7-8

Esta técnica se basa en realizar la respiración diafragmática con el siguiente proceso:

  • Inspiramos durante cuatro segundos.
  • Mantenemos el aire en los pulmones durante siete segundos.
  • Espiramos soltando el aire lentamente durante ocho segundos.

Técnica que te permite organizar tus pensamientos

Una de las razones por las que no conseguimos relajarnos es porque siempre llevamos con nosotros mismos todo el estrés y los problemas. Tenemos que aprender a desconectar, es decir, tener nuestros ratos en los que no pensamos más que en cosas que nos resulten agradables.

Esto no es fácil al principio, pero con un poco de práctica veréis que conseguís una mejora muy sustancial. Lo que haremos será aprovechar el momento antes de dormirnos para cerrar los ojos, tumbarnos en la cama y pensar en cosas bonitas, crear nuestras propias historias, etc., pero siempre desde un punto de vista positivo y que nos haga sentir bien.

Los masajes que te ayudan a relajarte

Un buen masaje es una forma fantástica de relajarnos. En este sentido, los mejores son aquellos que recibimos en la cabeza, la cara y los pies.

Debes aprender a meditar

Siéntate o túmbate, como estés más cómodo, y haz ocho respiraciones lentas. Mientras tanto, imagina que hay un punto de luz en tu frente. Síguelo y ve bajándolo a lo largo de tu columna y en dirección a las piernas. Súbelo y llévalo a los brazos, siempre lentamente, y conforme vaya pasando por tu cuerpo, siente cómo esas partes se van relajando.

Ahora ya lo tienes todo a tu disposición para empezar a practicar estos métodos de relajación y hacerlo de una forma que sea efectiva, para lo cual vas a necesitar práctica y un poco de paciencia, ya que las primeras veces no serán tan efectivos, pero cuando aprendas a hacerlos bien, verás que el resultado es muy satisfactorio, ayudándote a descansar y relajarte para levantarte al día siguiente totalmente renovado.