Cómo duermen los erizos
Aunque se consideran un tipo de animal exótico y existen hasta 17 especies diferentes en algunos puntos de Europa, Asia y África, hoy en día los podemos encontrar principalmente en las viviendas occidentales. Hablamos de los erizos y su creciente popularidad para convertirlos en mascotas. Pero, ¿qué sabemos al respecto de sus cuidados? ¿Cómo duermen? ¿Pueden ser peligrosos con sus famosas púas? ¿Con qué se alimentan?
Así son los erizos: características, alimentación y comportamiento
Los erizos son animales mamíferos cuyo origen se sitúa en algunas zonas de Europa, pero principalmente provienen de África y Asia. Su diminuto tamaño depende del tipo de especie al que pertenecen y puede oscilar entre las versiones más pequeñas de apenas 15 centímetros en estado adulto a los 30 que alcanzan los erizos europeos.
Gracias a la televisión, los erizos siempre han gozado de una gran popularidad. Y más que viéndolos a través de documentales, lo que íbamos conociendo de ellos estaba distorsionado por su aparición en películas y series de animación. Debido a ello se establecieron falsas creencias sobre sus púas. Pero la realidad es que las púas del erizo ni tienen veneno, ni las lanzan como dardos ni nos pueden cortar. Básicamente, son como pelos huecos recubiertos de queratina que las vuelve mucho más rígidas.
Siguiendo con su fisionomía, los erizos se caracterizan por el hocico ancho de color oscuro, pequeñas y puntiagudas orejas, extremidades cortas y de color rosado y, como decíamos, las púas que coronan la cabeza.
¿Qué comen los erizos?
Los erizos son animales omnívoros. Es decir, la alimentación de su dieta está formada por frutas, verduras, brotes vegetales y raíces, pero también otros animales. En este caso, hablamos de invertebrados como insectos, ranas, lagartijas o incluso huevos de algunas clases de aves. Cuando no están en cautiverio, pueden llegar a convertirse en animales de carroña.
Cuando se convierten en una mascota doméstica, en muchos hogares apuestan por alimentar a los erizos con pienso para gatos cachorros, aunque este tipo de alimento puede producir obesidad.
¿Cómo es el comportamiento de los erizos?
Los erizos son animales bastante nocturnos que duermen una media de 18 horas al día. Normalmente, activan su comportamiento cuando oscurece y se oculta el sol. Es ahí cuando desprenden más energía ya que están más protegidos de los depredadores y salen a buscar alimentos por el suelo, las cortezas de los árboles y las plantas. A nivel doméstico, será necesario que les pongas ruedas y juguetes en la jaula. Y, como mínimo, tendrás que sacarlos de ellas un par de horas al día.
Al tratarse de una especie animal cada vez más domesticada, existen una serie de contradicciones que van en contra de su naturaleza. Y es que, por citar varios ejemplos, los erizos son animales territoriales que incluso aborrecen encontrarse con otros erizos de su propio sexo. Ante cualquier peligro que acechen y especie que vean, se sentirán amenazados. Por otra parte, tampoco les gusta formar parte de una familia, sobre todo cuando alcanzan la edad adulta.
Cuando alguno de los actos anteriores se produce, los erizos se defienden haciéndose un ovillo. Se convierten en pequeñas bolas gracias a la gran flexibilidad de los músculos panicular y orbicular. Enrollarse sobre sí mismos les permite protegerse a través de las púas rígidas que antes comentábamos.
Si adoptas un erizo como mascota, has de saber que no se desplegará hasta que no confíe en tí. Por ello, es aconsejable convertirlo en tu mascota cuando aún son crías y no han llegado a la adultez.
Así duermen los erizos
Como hemos comentado con anterioridad, los erizos son animales nocturnos que se pasan el resto del día durmiendo (hasta 18 horas al día).
Lo primero que debemos conocer si tenemos un erizo como mascota es la creación de un hábitat ideal para ellos. Para ello, deberemos prepararles una jaula cuya temperatura oscile entre los 25 y los 27 grados. En el caso de que vivas en una zona geográfica de inviernos muy helados, tu mascota se pasará todo el invierno en hibernación.
Los erizos necesitan actividad y movimiento, por lo que la jaula ha de ser bastante amplia. También es recomendable ponerle una cubierta de material absorbente en la base para mantener una higiene lo más correcta posible. Coloca la jaula en un lugar cálido, próximo a la calefacción y con poca iluminación. Si puedes añadir algo de tierra, una rueda y juguetes, el erizo lo agradecerá y le mantendrá en forma.
Al tratarse de un animal nocturno, lo más recomendable es dejar abierta la jaula durante la noche. De esta manera, podrá salir a explorar el resto de la habitación mientras se encuentra activo. El resto del día lo pasará durmiendo en posiciones muy curiosas o hechos una bola, por lo que puedes tener la puerta de la jaula cerrada.
Es importante que no tapes la jaula o bajes las persianas en ningún momento del día. Los erizos han de saber si es de día o de noche para activarse o permanecer dormidos.
