Cómo arreglar un cabecero de polipiel
El cabecero es uno de los elementos de nuestro dormitorio que más luce, y es por eso que nos conviene mantenerlo siempre en las mejores condiciones. Sin embargo, sobre todo cuando son viejos, esto suele volverse complicado, dado que pueden verse dañados debido a varios factores. ¿Sabrías cómo arreglar un cabecero de polipiel?
Aunque a veces la mejor opción puede ser cambiarlos, sobre todo en los casos en los que tienen muchos años, hay ciertos cabeceros de polipiel que tienen arreglo. Te mostramos algunos consejos para que puedas arreglar un cabecero de polipiel.
Cómo arreglar un cabecero de polipiel
Pongamos que nuestro cabecero de polipiel tiene un par de años y ha sufrido algún deterioro por culpa del tiempo: quizá tiene algún rasguño que otro, un pequeño agujero, rozaduras…
En este caso, tenemos dos opciones: en primer lugar, podemos cambiar totalmente el tapizado del cabecero. Se trata de la opción más drástica y que probablemente nos lleve más tiempo (y, dependiendo de cómo lo volvamos a tapizar, dinero), pero es la más útil si el cabecero cuenta con muchos daños.
Por otro lado, podemos simplemente arreglar las grietas que haya sufrido la polipiel, si no son muchas, como una especie de solución temporal si creemos que el cabecero aún puede aguantar unos años.
1. Cambiar el tapizado del cabecero
Esta es la opción más pesada y tienes que tener en cuenta que te llevará tiempo, ¡así que más vale que estés segura/o de que no prefieres simplemente cambiar de cabecero! En cualquier caso, si finalmente te atreves, también es importante que consideres contar con ayuda, dado que te será mucho más complicado hacerlo a solas. Puedes seguir los siguientes pasos:
En primer lugar, extenderemos la tela sobre el cabecero. Para que dure más tiempo el nuevo tejido, es recomendable utilizar una capa de fibra o similar debajo de la tela de polipiel. Así, evitaremos posible futuros agujeros que puedan producirse por golpes.
Después, tan solo tenemos que tensar el tejido y grapar sobre la estructura del cabecero.
2. Reparar las grietas o rasguños
Para reparar las grietas o rasguños de un cabecero de polipiel sin retirar todo el tapizado, podemos hacerlo mediante un producto llamado cuero líquido. Se trata de una especie de pegamento o masilla con el que podemos ir tapando las grietas.
Y tú, ¿te atreves a reparar tu cabecero ahora que ya sabes cómo arreglar un cabecero de polipiel? Esperamos que te hayan sido de ayuda nuestros consejos, y si no, ¡echa un vistazo a nuestro catálogo de cabeceros para adquirir uno nuevo!
