7 señales que indican que no estás durmiendo lo suficiente
Es más que probable que entiendas por señales de una mala higiene del sueño el cansancio físico y mental. Pero hay más conceptos que pueden mostrarte que no estás durmiendo lo suficiente.
Si has experimentado estas 7 señales, ha llegado la hora de cambiar tu higiene del sueño
Irritabilidad, tristeza, depresión
En definitiva, un constante vaivén de emociones, casi siempre negativas. Esta montaña rusa emocional está directamente provocada por la dificultad a la hora de dormir. La privación del sueño nos hace estar más irritables, con constantes cambios de humor. Por ejemplo, estímulos que antes no te hubieran afectado negativamente, te provocan tristeza. Este agotamiento psicológico solo puede paliarse con una buena higiene del sueño.
Incremento del estrés
La relación entre el estrés y el sueño es inagotable. Como si fuera un bucle sin fin, dormir menos horas nos va a provocar estrés, y el estrés nos va perjudicar la calidad del sueño. Entrar en este círculo vicioso es tan peligroso que debemos ponerle remedio. Y lo único que debemos hacer es mejorar nuestra calidad del descanso. De lo contrario, seremos incapaces de gestionar el estrés.
Falta de concentración
La privación del sueño es sinónimo de pérdida de cualidades cognitivas. Esto se traduce en una constante falta de concentración, derivada también en perder capacidad para tomar decisiones. Obviamente, este punto no es nada positivo para el rendimiento laboral o académico.
Inapetencia sexual
Sí, la falta de sueño también afecta a los aspectos más hedonistas de tu vida. Entre ellas, la falta de deseo sexual. Algo que puede encontrar su causa en el hecho de que estés durmiendo mal. Y no solo esta inapetencia sexual puede producirse, también alteraciones en el rendimiento sexual o incluso la conducta.
Pérdida de memoria
Si eres de esas personas que tiene una gran capacidad para recordar momentos, situaciones, datos o cosas y, de repente, tiende a olvidar todo, posiblemente estás durmiendo menos horas de las debidas. Esto se debe a que las investigaciones científicas respecto señalan lo siguiente: la Fase REM es el momento en el que nuestro cerebro procesa la información captada durante el día. Por tanto, si no estamos durmiendo lo suficiente, nuestra Fase REM no es capaz de consolidar esos recuerdos de la misma manera y con tanta nitidez. Y cuánto más prolonguemos esta época de dormir poco, más capacidades irá perdiendo nuestra memoria.
Comemos más
Si tu apetito suele ser regular, pero te encuentras en una fase de hambre desbocada, es posible que esté causado por dormir poco. De normal, el sueño ayuda a prevenir la diabetes y ciertos trastornos del metabolismo. Pero cuando esto se rompe y comenzamos a dormir menos, no solo se dispara el hambre. Por una cuestión de lógica, a más horas despiertos, mayor cantidad de tiempo para comer. Tampoco hay que perder de vista la ansiedad causada por el insomnio. En definitiva, factores que pueden provocar comer más y aumentar nuestra masa corporal.
Vista cansada
Dormir poco y mal acaba traduciéndose en una pérdida de la calidad de visión. Es obvio que nuestros ojos se vean afectados por la falta de sueño. Y esto se puede incrementar si nos pasamos el día mirando las pantallas del ordenador, Tablet o smartphone. La suma de todos estos factores acaba resultando una especie de neblina en nuestro campo visual. O como lo conocemos popularmente, vista cansada.
