¿Trabajas a turnos? Descubre cómo afecta a tu sueño

Jun 3, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO

Médicos, enfermeros, periodistas, limpiadores, camareros, empleados de fábricas… Existen muchas profesiones asociadas desgraciadamente al trastorno del sueño debido a su condición de trabajo a turnos. ¿Qué implica esto? Son empleos cuyos turnos rotativos obligan a esas personas a cambiar constantemente de horarios, haciendo que unos días tengan que estar activos por la noche y otros por la mañana, o por la tarde.

¿Qué es el trastorno del sueño y cómo afecta a nuestra salud?

Ya sea porque trabajas por la noche o en turnos rotativos, es muy posible que hayas acabado padeciendo un trastorno del sueño. Un problema que implica la perturbación del reloj interno de nuestro cuerpo y, por tanto, de los ritmos circadianos. Como ya hemos dicho en multitud de ocasiones, elementos externos como la luz (o, en su defecto, la oscuridad) facilitan la actividad a nuestro cuerpo ya que nos van indicando cuándo debemos estar despiertos y cuándo es hora de irse a dormir.

Si esa luz es una especie de señal, al trabajar por la noche va a resultar difícil que nuestro cuerpo acepte que el día es sinónimo de dormir. El reloj biológico requiere de una transición que los trabajos por turnos rotativos no facilitan demasiado, ya que, en ocasiones, cuando ya se ha podido acostumbrar, el horario vuelve a cambiar y de nuevo se inicia el proceso de restablecimiento. Evoluciones nada suaves que afectan el descanso y, por ende, a la salud.

Aunque no todo el mundo acaba padeciendo estos trastornos (hay personas con facilidad para coger el sueño y mantener un descanso de ocho horas diarias), los que sí lo hacen acaban sufriendo diferentes problemas de salud:

– Estrés.

– Ansiedad.

– Riesgos laborales.

– Posibilidad de accidentes automovilísticos.

– Problemas de concentración en el propio trabajo.

– Proliferación de gripes o catarros.

– La disminución de melatonina afecta a nuestro sistema inmunitario y, por tanto, aumenta el riesgo de tumores.

Consejos para conseguir el mejor sueño a pesar de trabajar por la noche

Como no siempre tenemos la posibilidad de elegir el mejor trabajo con los horarios que más nos gustaría, es inevitable acabar teniendo profesiones que nos obligan a mantener estos turnos rotativos. Por tanto, si eres un profesional con un trastorno del sueño asociado por tu desempeño laboral, aquí te dejamos una serie de consejos. Modificaciones en tus hábitos que garantizarán una correcta higiene del sueño y la mayor disminución de riesgos posible.

– Haz de tu dormitorio un lugar tranquilo, sin exposición a cualquier tipo de luz (sobre todo la natural), a buena temperatura y sin ruidos. Aleja el teléfono móvil y tapa otros dispositivos electrónicos que puedan producir iluminación. Y, si es necesario, utiliza un antifaz.

– Aunque hayas convertido tu dormitorio en una fortaleza, es posible que aún se cuelen molestos ruidos provenientes de la calle. Utiliza tapones para los oídos para mitigar el sonido.

– Conocido como ruido blanco, hablamos de sonidos homogéneos e ininterrumpidos que utilizan la misma frecuencia uniforme para cancelar y mitigar el resto de ruidos presentes en el ambiente. Utilizando esta función, hacerse con una maquina de ruido blanco puede ayudarte a conciliar el sueño.

– Un consejo recurrente y no por ello carente de importancia. Si sigues una dieta saludable disminuirás el riesgo a aumentar de peso, una de las consecuencias más típicas que sufren los trabajadores nocturnos.

– Obviamente, no consumas alcohol y cafeína en las horas previas a irte a dormir.

– Derivado y/o complementario al consejo de la dieta, haz mucho ejercicio: camina, haz running, ve al gimnasio, practica algún deporte…

– Aunque te parezca contraproducente, intenta dormir una pequeña siesta si tu horario laboral te lo permite (pero nunca superior a los 30 minutos).

– Un truco que te puede ayudar a dormir cuando llegues a casa en plena luz del día: utiliza gafas de sol en el trayecto para mitigar el impacto de la iluminación natural en tus ritmos circadianos.

– Independientemente de que compartas piso con tu pareja, con familiares, con amigos o con simples compañeros, mantenles informados de tu situación y horarios para que te faciliten el descanso. Y siempre que no se trate de una emergencia, que intenten no despertarte.