Odio despertarme con dolor de oreja

Jun 4, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO, PROBLEMAS FISICOS

Hablamos sin parar (y con razón) de los problemas físicos relacionados con articulaciones, columna, espalda, cuellos u hombros. Y lo solemos relacionar con el descanso, un factor fundamental en nuestra salud. Pero, más alejado de estas molestias que alcanzan mayor nivel de gravedad, existen otro tipo de martirios que sentimos nada más despertar. Uno de ellos es el fastidioso dolor de oreja. ¿Por qué se produce? ¿De verdad es porque se nos doblan mientras dormimos? ¿Existen soluciones para remediarlo?

¿Por qué me duele la oreja al despertar?

No es el problema físico más recurrente del mundo. Ni siquiera el más grave. Sin embargo, pertenece a esa estirpe de dolores que destacan más por lo molestos que son. Ese típico malestar que ha decidido aparecer para fastidiar tu día, aunque estemos hablando de algo tan pequeño como el dolor de orejas. Una dificultad de cariz física que suele aparecer cuando nos despertamos. Tras una larga noche en nuestra cama, basta con el primer bostezo para darte cuenta que algo no funciona bien. Y aunque no sea tan preocupante como el dolor de oídos, su molestia es tan aguda que te puede ocasionar un martirio hasta el propio hecho de despegar tus orejas de la almohada.

Si eres de los que se despierta con esta molestia, has de saber que muy probablemente esté causada porque padeces bruxismo. Es decir, esa patología provocada por la tendencia a apretar de una manera inconsciente la mandíbula (hasta el punto de rechinar los dientes). Como decimos, el bruxismo suele ocurrir cuando dormimos y suele ser una derivación secundaria del estrés y la ansiedad, por lo que resulta difícil rectificar este tipo de hábitos.

El principal problema viene derivado al despertar. Tras varias horas apretando la mandíbula, lo que sucede después es un desgaste de dientes, intenso dolor de cabeza y diferentes molestias musculares entre las que podemos encontrar el dolor de orejas.

Cómo acabar con el molesto dolor de orejas

Ahora que ya sabes de donde proviene el dolor de oreja con el que te sueles despertar, es el momento de conocer los posibles remedios que tiene.

Practica ejercicios de relajación

Al tratarse de una molestia provocada por el estrés o la ansiedad, esta es una de las soluciones más básicas e inmediatas. Y entre otras técnicas, puedes optar por las que directamente tienen relación con la zona más afectada a nivel físico. Por ejemplo, uno de los ejercicios que puedes practicar es el de abrir la boca e intentar empujar la barbilla hacia atrás de manera muy suave. Otro consejo es el de desplazar con tu mano a la propia barbilla hacia la izquierda y hacia la derecha. Sea cual sea el que elijas, deberás repetirlo varias veces al día y durante unos 30 segundos.

Refresca tus orejas con agua oxigenada antes de irte a dormir

Basta con un pequeño algodón y un poco de agua oxigenada. Masajea tu oreja con ello de manera muy suave durante unos segundos y notarás un gran alivio.

Masajea tu mandíbula

Un gesto que habrás visto mil veces. Simplemente tienes que deslizar con los dedos de tu mano lo más alto de tu barbilla y practicar una especie de auto-masaje.

Controla lo que comes

Si no dejas de comer alimentos duros que provocan mucho ejercicio en tu mandíbula no vas a conseguir una mejoría.

Utiliza una buena almohada para dormir

Volviendo a nuestros clásicos, el uso de una almohada viscoelástica que está diseñada para mejorar el descanso de tu cuello y cervicales. Y si lo prefieres, también puedes optar por un modelo cervical, el cual relajará aún más tu cuello y mandíbula.