Sonambulismo en niños: como prevenirlo

May 16, 2022 | TRASTORNOS DEL SUEÑO, SONAMBULISMO | 0 Comentarios

El sonambulismo en niños resulta un problema más común de lo que podemos pensar. La mayoría de los niños que padecen este problema solo lo hacen ocasionalmente y suelen superarlo en la adolescencia.

Los niños tienden a caminar dormidos una o dos horas después de quedarse dormidos y el episodio de sonambulismo puede durar entre unos segundos y 30 minutos. Pero, ¿qué más caracteriza este problema en los pequeños? ¿Es posible prevenirlo?

Sonambulismo en niños

El sonambulismo en niños suele darse durante las primeras horas de sueño, en el sueño profundo, tal como explican los profesionales de Nemours Kids Health. Sin embargo, no todos los niños que sufren sonambulismo se levantan de la cama y se ponen a andar: algunos de ellos se limitan a sentarse o incorporarse en la cama y actúan como si estuvieran despiertos, cuando en realidad están dormidos.

Así, el sonambulismo en niños puede manifestarse como:

  • Inofensivo: como sentarse.
  • Inapropiado: como abrir la puerta del armario y orinar dentro.
  • Potencialmente peligroso: como salir fuera de casa.

Es probable que un niño que sufre sonambulismo no recuerde después qué ha podido pasar durante su episodio. Aún así, se recomienda tener algunas precauciones para mantener el pequeño a salvo mientras tiene un episodio de sonambulismo.

Causas del sonambulismo en niños

El sonambulismo es mucho más común en niños que en adultos. Puede ser hereditario, por lo que si tu o tu pareja sois sonámbulos, es posible que vuestro hijo también lo sea.

Algunos desencadenantes que pueden provocar un episodio de sonambulismo incluyen:

  • Falta de sueño o fatiga.
  • Enfermedad o fiebre.
  • Horarios de sueño irregulares.
  • Estrés.
  • Algunos medicamentos.
Sonambulismo en niños

¿Qué sucede durante el sonambulismo en niños?

Levantarse de la cama y caminar mientras todavía duerme es el síntoma más evidente del sonambulismo infantil. Sin embargo, los niños sonámbulos también pueden:

  • Hablar dormidos.
  • Parecer aturdidos.
  • Ser difíciles de despertar.
  • Ser torpes.
  • Sentarse en la cama y realizar movimientos repetidos, como puede ser frotarse los ojos.
  • No responder cuando se le habla.

Además, cuando el niño está sonámbulo, sus ojos suelen estar abiertos, aunque no ven como si estuvieran despiertos. A menudo piensan que están en diferentes habitaciones de la casa o incluso en lugares completamente diferentes.

A veces, pueden darse otras afecciones durante el sonambulismo. Los niños pueden tener terrores nocturnos, pueden mojar la cama o padecer otros trastornos del sueño como la apnea del sueño (breves pausas en la respiración mientras duermen).

¿Debemos preocuparnos si nuestro hijo padece sonambulismo?

El sonambulismo en sí no es dañino. Sin embargo, puede ser peligroso porque los niños sonámbulos no están despiertos y es posible que no se den cuenta de lo que están haciendo, como bajar escaleras o abrir ventanas.

El sonambulismo no suele ser una señal de que algo va mal emocional o psicológicamente en un niño. Y no causa ningún daño emocional por lo general. Es probable que los sonámbulos ni siquiera recuerden el episodio de sonambulismo.

¿Cómo mantener a salvo a un niño sonámbulo?

El sonambulismo no es peligroso de por sí. Sin embargo, es importante tomar precauciones para que el pequeño tenga menos probabilidades de caerse, salir por la puerta, chocar contra algo…

Para ayudar a que el niño sonámbulo esté fuera de peligro, podemos llevar a cabo las siguientes acciones:

  • Tratar de no despertarle, dado que esto podría asustarle. En vez de despertarle, será mejor guiarlo suavemente de vuelta a la cama.
  • Cierra puertas y ventanas, en el dormitorio del niño y en toda la casa, en caso de que el pequeño sonámbulo decida deambular.
  • Para evitar caídas, lo mejor será que no duerma en una litera.
  • Considera cerraduras adicionales o cerraduras de seguridad para niños en las puertas. Mantén las llaves fuera de su alcance.
  • Procura que su dormitorio se encuentre ordenado para que no pueda tropezarse con nada.
  • Quita los obstáculos que pueda haber tanto en el dormitorio como en el resto de la casa.
  • Instala puertas de seguridad fuera de la habitación del pequeño y/o en la parte superior de las escaleras.

¿Puedo prevenir los episodios de sonambulismo?

Si el niño es sonámbulo, es probable que los episodios no puedan prevenirse de por sí. Sin embargo, hay algunas cosas que podemos hacer para ayudar a prevenir estos episodios de sonambulismo:

  • Hacer que el niño se relaje a la hora de acostarse escuchando música suave o cintas de relajación.
  • Establecer un horario regular de sueño y siesta y cumplirlo, tanto por la noche como al despertar.
  • No permitir que los niños beban mucho por la noche y asegurarse de que van al baño antes de acostarse.
  • Evitar la cafeína cerca de la hora de acostarse.
  • Hacer que la hora de dormir del niño sea más temprana. Esto puede mejorar la somnolencia excesiva.
  • Asegurarse de que la habitación del niño sea tranquila, cómoda y acogedora para dormir.

Ya sabes, la próxima vez que veas a tu pequeño sonámbulo, ¡no tienes porqué asustarte! Eso sí: asegúrate de llevar a cabo las medidas preventivas si quieres evitar en la medida de lo posible que se produzca alguno de estos episodios.