Pros y contras de las almohadas para bebés

Las almohadas para bebés han sido siempre objeto polémico. ¿Debe un bebé usar almohada? Hay distintas opiniones, pero lo que está claro es que, de poder usarlas, los bebés necesitan almohadas específicas (y no cualquier almohada) tanto para obtener un buen descanso como para asegurar su seguridad.
Características de las almohadas para bebés
Anteriormente se creía que los bebés utilizaran almohadas era algo negativo dado que podían distorsionar su postura. Sin embargo, la tecnología de las almohadas ha evolucionado para crear materiales específicos para que esto no ocurra y el descanso de los bebés sea óptimo.
Sea como sea, el descanso de los bebés es primordial tanto para ellos mismos como para sus papás y mamás. El descanso cuando somos pequeños ayuda a que nos desarrollemos y crezcamos de la mejor forma posible.
El caso es que, a diferencia de una almohada convencional, las almohadas para bebés deben estar compuestas por materiales especiales, que garanticen un buen descanso para los más pequeños. Por eso las almohadas infantiles son más bajitas y se adaptan mejor a los movimientos de los pequeños durante la noche. De esta manera se evitan los microdespertares que sufren algunos niños por no contar con una almohada moldeable y mullida.
Es recomendable que, además, las almohadas infantiles cuentan con una firmeza intermedia suave, que permite que tanto los niños como las niñas disfruten de un apoyo cómodo con una transpirabilidad alta.
Por supuesto, la almohada que se adapte mejor al bebé dependerá en gran medida de la edad de este. Esto es debido a que, dependiendo de la edad que tenga, los bebés y después niños tienen unas necesidades u otras.
Cuándo debe el bebé usar almohada
A menudo, los padres y madres se preguntan cuándo y cómo deben usar las almohadas para asegurar un descanso adecuado y seguro para sus pequeños. A medida que los bebés crecen, sus necesidades y cuidados también cambian, incluyendo la posible introducción de una almohada en su cuna.
La mayoría de los expertos en salud infantil recomiendan que los bebés no usen almohadas hasta al menos los 18 meses de edad. El principal motivo es reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), que es más común en los primeros meses de vida. Las almohadas, junto con otros objetos blandos, pueden presentar un peligro de asfixia para los bebés pequeños.
Señales de que un bebé podría necesitar una almohada incluyen el desarrollo físico del bebé, como cuando comienza a moverse y girar más en la cama, lo que puede ocurrir alrededor del primer año. En este punto, algunos padres notan que sus hijos parecen más cómodos con un ligero soporte para la cabeza.
Las normativas y recomendaciones pediátricas sugieren siempre optar por una almohada diseñada específicamente para bebés. Estas almohadas son más planas y firmes que el estándar para adultos, ofreciendo un soporte adecuado sin aumentar los riesgos asociados.
Ventajas de las almohadas para bebés
En Maxcolchon hemos sintetizado y agrupado todas las grandes ventajas que esconden las almohadas diseñadas especialmente para bebés.
Evitar el síndrome de cabeza plana
El síndrome de cabeza plana, también conocido como plagiocefalia postural, ocurre cuando un bebé pasa demasiado tiempo acostado en la misma posición, lo que puede aplanar una parte del cráneo. Usar una almohada especial para bebés nos ayudará a distribuir la presión de manera más uniforme, reduciendo así la probabilidad de que se desarrolle este síndrome.
Sostener el cuello del bebé
Un soporte adecuado para el cuello es esencial para el desarrollo postural del bebé. Las almohadas diseñadas específicamente para bebés pueden proporcionar el soporte necesario sin forzar una posición incorrecta del cuello, ayudando a mantener una alineación saludable de la columna vertebral y el cuello durante el sueño.
Ayudar a dormir profundamente
La comodidad adicional proporcionada por una almohada puede ayudar a algunos bebés a dormir más profundamente. Un buen descanso es fundamental para el desarrollo físico y mental del bebé, y un sueño profundo puede contribuir a mejorar su humor y bienestar general durante el día.Mejora de la circulación sanguínea
Una almohada adecuada puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en la cabeza y el cuello del bebé. Esto se debe a que facilita una postura más relajada y natural, permitiendo que la sangre fluya libremente sin restricciones causadas por posiciones incómodas o incorrectas.
Alineación del cuerpo
Es vital que los bebés mantengan una correcta alineación del cuerpo durante el sueño. Para conseguir este objetivo, las almohadas ergonómicas para bebés están diseñadas con la premisa de apoyar esta alineación, asegurando que la cabeza, el cuello y la columna vertebral estén correctamente posicionados, lo que puede prevenir problemas ortopédicos en el futuro.

Desventajas de las almohadas para los bebés
¿Existen desventajas a la hora de usar almohadas para bebés? Estas son las razones que hemos encontrado en Maxcolchon. Aunque, recuerda, ninguna de ellas es categórica. Lo más aconsejable es preguntar a los expertos y a tu pediatra.
Riesgo de asfixia
Uno de los mayores riesgos asociados con el uso de almohadas en bebés es el potencial de asfixia. Los bebés, especialmente los más pequeños, pueden moverse de manera impredecible durante el sueño, lo que aumenta el riesgo de que su cara quede cubierta por la almohada, dificultando la respiración. Por lo tanto, es necesario que seleccionemos almohadas diseñadas específicamente para bebés que minimicen este riesgo.
Riesgo de hipertermia
Las almohadas no adecuadas pueden contribuir al sobrecalentamiento, lo que es extremadamente peligroso para los bebés. La hipertermia puede aumentar el riesgo de SMSL y otros problemas de salud graves. Para evitarlo, debemos elegir almohadas que promuevan una buena ventilación y regulación de la temperatura.
Fuerza la curvatura del cuello
El uso inadecuado de almohadas puede forzar una curvatura no natural del cuello del bebé. Esto puede llevar a problemas ortopédicos, como tortícolis, y afectar negativamente el desarrollo de la columna vertebral. Las almohadas deben ser lo suficientemente firmes y delgadas para evitar forzar el cuello del bebé en una posición incómoda.