Posturas para dormir para evitar el dolor de hombro
Conforme nos vamos haciendo mayores, hay situaciones cotidianas que encuentran su reverso negativo. Si con 20 años podíamos dormir 10 horas del tirón, en la actualidad ya nos cuesta cumplir con las 8 horas recomendadas. Y si antes podíamos descansar en cualquier posición, ahora vemos cómo no todas las posturas para dormir son beneficiosas para nuestro cuerpo. Por ejemplo, para el dolor de hombros.
¿Por qué nos duelen los hombros al despertar?
Si te despiertas cada mañana con dolor en alguno de los hombros, seguramente sea por alguna de las siguientes razones:
1. El manguito de los rotadores
Con nombre de pieza de fontanería, la realidad es que el manguito de los rotadores hace referencia al grupo de músculos y tendones que tenemos pegados a los huesos del hombro. Si te despiertas cada día con dolor en uno de los hombros, la causa más común es por problemas en este manguito.
Ya sea por un desgarro o la recurrente tendinitis, una inestabilidad del maguito de los rotadores puede provocar un desprendimiento de alguno de los tendones. Y lo más normal es que se haya producido esfuerzos excesivos. Sea por el motivo que sea, la consecuencia la vas a experimentar ya no solo al despertar, sino durante la noche. Un dolor molesto que te perjudicará al intentar descansar, haciendo que luches por encontrar la posición adecuada.
2. Malas posturas al dormir
Como decíamos en la introducción, el paso del tiempo hace que no seamos tan agiles, elásticos y adaptables. Es por eso que las posturas para dormir que nos valían de jóvenes, ya no lo sean tanto en la actualidad. Y dormir toda la noche de lado, apoyado sobre el mismo hombre, puede conllevar molestias al despertarnos.
3. Problemas emocionales y/o psicológicos
Una vez más, el cerebro se erige como la parte fundamental de nuestro cuerpo. Estar pasando por épocas de estrés, ansiedad o depresión puede derivar en dolores físicos. Entre ellos, el de los hombros cuando dormimos. Esas situaciones de estrés provocan una tensión que afecta directamente sobre ciertos músculos. Y ni durmiendo nos libramos.
4. Lesiones del pasado
Ya sea provocadas por un accidente o la práctica deportiva, hay ocasiones en las que los ecos de las viejas lesiones se reproducen en el presente. Además, el dolor puede intensificarse al dormir, ya que es cuando los músculos se relajan.
5. Un colchón viejo o desgastado
El paso del tiempo no solo recae en nosotros, también en nuestro equipo de descanso. Un colchón con más de diez años o que haya sufrido deterioro es sinónimo de malas posturas y molestias al dormir. O lo que es lo mismo, dolores en los hombros al despertar. ¡Es hora de cambiar de colchón!
¿Cómo debemos dormir para evitar el dolor de hombros? Posturas y consejos
Existen una serie de posturas que evitarán que nos despertemos con ese característico dolor en los hombros. O mejor aún, que nos ayudarán a no sufrir las molestias incluso por la noche.
Lo ideal es dormir de lado, apoyado sobre el hombro contrario al que sufre la lesión o las molestias. Pero para reforzar su rendimiento, es aconsejable contar con la ayuda de una almohada extra. Colocarla entre las piernas hará que estemos más alineados. Además, evitará que el brazo que queda en la parte superior tienda a caerse, haciendo que el hombro dolorido sufra más por la presión del cuerpo.
Existen dos posturas a evitar. Por un lado, y de manera lógica, apoyados sobre el hombro lesionado. Pero además de ello, deberíamos no dormir boca abajo, ya que la alineación del cuerpo aumentará aún más el dolor.
Pero si hay algo que nos puede ayudar con esas molestias en los hombros, es la de contar con un colchón cuyo nivel de adaptabilidad sea adecuado para nuestro descanso. Es decir, un modelo fabricado con material viscoelástico se ajustará mejor a nuestra silueta y postura favorita para dormir. Gracias al efecto memoria y al nivel de adaptabilidad, aliviaremos las presiones durante la noche, reduciendo así el dolor muscular en los hombros.