Por qué no puedo dormir cuando estoy cansado

Dic 20, 2021 | TRASTORNOS DEL SUEÑO, INSOMNIO | 0 Comentarios

Te has acostado pronto, cansado, con la certeza de que hoy caerías rendido. Pero aún teniendo esta sensación, te cuesta dormirte: ¿Por qué?

A todos nos ha pasado alguna vez. Sin embargo, si se convierte en algo habitual, será necesario ir al fondo del problema. ¿Qué es lo que hace que no podamos dormir aún estando cansados?

¿Qué significa no poder dormir aún estando cansado?

Son muchos los factores que pueden interferir en nuestro descanso y provocar que no descansemos adecuadamente. En el caso de tener dificultades para conciliar el sueño, unido a sentirnos cansados durante el día, es posible que estemos hablando de insomnio. Otros síntomas que puede acarrear este problema podrían ser algunos como los siguientes, tal como apunta la Clínica Mayo:

  • Irritabilidad.
  • Dificultad para concentrase, recordar o prestar atención.
  • Preocupaciones constantes sobre dormirse.
  • Despertarse en mitad de la noche.
  • No sentirse descansado al día siguiente.
  • Aumento de los accidentes o errores.

Si padeces estos síntomas y crees que el insomnio interfiere en tu día a día, lo mejor es que consultes con el médico para determinar cuáles pueden ser las causas que lleven a que sufras este problema. En cualquier caso, ¿cuáles pueden ser las causas del insomnio o, lo que es lo mismo, de la dificultad para quedarse dormido?

Causas del insomnio

El insomnio puede ser un problema por sí mismo o bien puede ser algo que derive de otros problemas. En concreto, el insomnio crónico puede tener muchas causas, entre las cuales podemos encontrar malos hábitos o el estrés. Más allá, otras causas del insomnio o de que nos cueste dormirnos aún estando cansados pueden ser:

Por qué no puedo dormir cuando estoy cansado
  • Comer mucho por la noche. Comer en exceso antes de acostarse puede ser la causa de que nos cueste más conciliar el sueño. Además, hay quien padece de acidez estomacal, lo que puede dificultar también que nos durmamos o que nos mantengamos dormidos por la noche.
  • Estrés. Es una de las causas principales por las que se puede sufrir insomnio. Las preocupaciones asociadas a las clases, el trabajo, la salud, la familia o la economía pueden mantener la mente activa por la noche, lo que hace más difícil que conciliemos el sueño. Los traumas o los acontecimientos estresantes de la vida, como la enfermedad o la muerte de un ser querido, o haber perdido el trabajo, también pueden causar estrés que lleve a dificultades para quedarse dormido.
  • Horarios de trabajo o viajes. Tener un horario de trabajo irregular o nocturno, así como viajar mucho, puede hacer que nuestro ritmo circadiano se trastoque, lo que puede ser la causa de que nos cueste más quedarnos dormidos. El cambio de turno en el trabajo o el desfase horario por los viajes a través de varias zonas horarias son causas comunes que nos llevan a dificultades para quedarnos dormidos.
  • Malos hábitos de sueño. Algunos de estos malos hábitos pueden incluir los horarios irregulares a la hora de dormir, las actividades estimulantes antes de acostarse, las siestas, el uso de la cama para comer, trabajar… Además de usar demasiado el móvil, el ordenador u otro tipo de pantallas que pueden afectar al ciclo del sueño.

Entre otras causas del insomnio, podemos encontrar algunas otras como:

  • Enfermedades o trastornos mentales. Algunas enfermedades y trastornos mentales como la diabetes, el asma, la enfermedad de Parkinson, la ansiedad o la depresión pueden contribuir al insomnio.
  • Nicotina, cafeína o alcohol. Tomar este tipo de bebidas y sustancias estimulantes, sobre todo por la tarde o por la noche, puede impedirnos conciliar el sueño de forma normal. Además, la nicotina del tabaco es otro estimulante que puede afectar al sueño.
  • Algunos fármacos, como los antidepresivos o los fármacos para tratar la presión arterial, para la alergia y/o para el resfriado pueden afectar al sueño.
  • Trastornos relacionados con el sueño. Una causa común de las dificultades para quedarse dormido son los trastornos del sueño como la apnea o el síndrome de piernas inquietas.

Además, es importante tener en cuenta que, conforme nos vamos haciendo mayores, las dificultades para quedarse dormido aumentan. Cambian nuestros patrones de sueño (nuestro reloj interno suele adelantarse), nuestra actividad diaria (podemos estar menos activos cuando nos hacemos mayores), puede aumentar el uso de ciertos medicamentos e incluso producirse cambios en nuestra salud, apareciendo afecciones o enfermedades crónicas que comprometen nuestro descanso.

La importancia de un buen colchón

Como ves, son muchas las causas que pueden llevarnos a tener dificultades para dormir. Sin embargo, otro de los factores clave que puede hacer que no podamos dormir aunque estemos cansados es el hecho de no disponer de un buen colchón.

Y es que el hecho de dormir sobre un colchón viejo o en mal estado puede agudizar las dificultades para quedarnos dormidos. Si nuestro colchón es viejo y tratamos de alargar su vida útil, lo más probable es que esto tenga consecuencias directas sobre nuestro descanso.

Hemos de tener en cuenta que la vida útil de nuestro colchón gira entorno los 8 y los 10 años. A partir de este momento, las prestaciones con las que fue diseñado empiezan a deteriorarse y pueden producirse deformaciones en la superficie y en el núcleo del colchón que irremediablemente harán que nos cueste más dormirnos.

En resumen, ahora sabes que lo mejor para dormir bien es asegurarte de que todo en tu vida está en orden, incluso tu colchón. Si no es así, ¡echa un vistazo a nuestro catálogo para proteger tu descanso!