Ideas para una noche de San Valentín perfecta

Hemos llegado al punto en el que la noche de San Valentín puede tener tantas formas como parejas existen. Los gustos son infinitos, las afinidades más y los planes pueden ir desde quedarte en casa viendo Netflix a hacer un escape room. Para simplificarlo un poco, desde Maxcolchon te aportamos ideas para las celebraciones más caseras en el día de los enamorados.

¿No te apetece salir de casa en San Valentín? Decora tu casa para la ocasión y crea el clima perfecto para la noche más amorosa

1. Da la bienvenida más amorosa desde el recibidor

Aunque los epicentros de la noche de San Valentín serán el salón y el dormitorio principal, puedes recibir a tu pareja desde la entrada del piso. Pon ahí ya unas velas, forra unas letras grandes de cartón con lanas de color de rosa y añade unos pétalos de flores. Con todo ello, forma alguna frase bonita o que evoque a vuestra propia historia.

2. Velas, velas y más velas

Como decimos, inicia la prendida de velas desde la entrada, pero haz un recorrido que llegue hasta el propio dormitorio. Para ello, hazte con portavelas bonitos y con motivos románticos. Incluso puedes improvisarlos con marcos de fotos, ponerlos en estanterías o la mesita de noche. Eso sí, ¡que el único fuego de esa noche sea el vuestro!

3. Los photocalls no son exclusivos de las celebrities

Seguro que tienes tu perfil de Instagram (o el suyo) repleto de fotos vuestras. Imágenes en parajes preciosos, con poses bonitas y vuestros mejores outfits. Revela esas fotos en formato instantáneo e incluye esas estampas más cotidianas donde salís más de andar por casa y poniendo caras graciosas. Todas esas fotografías quedarán perfectas en una pared desnuda. Será vuestro photocall. Por cierto, un selfie con todas las fotos detrás será perfecta para Instagram.

4. La mesa del salón

Prepara la mesa antes de que llegue tu pareja. A las velas anteriormente recomendadas tendrán que acompañarle un mantel, flores y algún detalle inesperado. Por ejemplo, sus gominolas preferidas. Saca la mejor cubertería y el último grito en platos (colores neutros o el blanco no pueden fallar, pero arriesga con alternativas). Incluso las servilletas deben de tener motivos de San Valentín. ¡La noche lo merece!

5. Una cena diferente

Puedes apostar por salirte del protocolo y hacer una cena más dinámica, diferente y chill. Por ejemplo, en la mesa del café o sentados en el suelo. La realidad la debe marcar el tipo de relación que tenéis.

6. El sofá

Es posible que, tras la cena, os apetezca un momento de sofá. Decóralo con los cojines más bonitos que tengas, límpialo e incluye una mantita doblada. Es más, ¿por qué no una noche de San Valentín en la que pedís algo de comida a domicilio, la coméis desde el sofá y luego un poco de “manta y Netflix”? ¡Por un San Valentín a contracorriente!

7. Colores

Aunque es una noche asociada al color rojo intenso, apuesta por tonos más suaves y delicados. Sobre todo, en el dormitorio.

8. Sábanas

Siguiendo el consejo del punto anterior, saca la mejor ropa de cama que tengas. Pero ha de ser aquella confeccionada con fibras naturales. Lino, algodón o seda pueden ser un gran aliado para la noche de San Valentín. En todo caso, nada de fibras sintéticas que puedan estropear la velada con alergias y un tacto áspero.

9. Detalles

Es posible que tires la casa por la ventana y le compres la última joya, un viaje o hasta cosas más prácticas pero caras (por ejemplo, un smartphone). Pero más allá de los regalos ostentosos, San Valentín se presta a los detalles. Al regalo minimalista pero dedicado. Una tarjeta donde escribas lo que sientes o un álbum de fotos artesanal, hecho por ti.

10. Habitación

Cualquier día de los enamorados va a acabar en el mismo lugar. Ya has puesto velas, has incluido fotos en las paredes y las mejores sábanas cubren la cama. Ve un paso más allá e incluye globos, flores, pétalos o lo que define tu relación. Crea una playlist para esa noche, juega con las luces y enciende velas aromatizadas.