Horario de invierno: Pros y contras en el descanso

Dependiendo de dónde vivas, es posible que notes más o menos diferencias a la hora de dormir con un horario u otro. Pero, ¿qué causa estas diferencias? Y, ¿cuáles son los beneficios y los inconvenientes de un horario u otro para nuestro descanso?
La luz y la oscuridad son factores clave en la regulación de nuestro descanso. Estas afectan a cómo nos sentimos y lo despiertos que nos encontramos. Pero, ¿qué hay del horario de invierno? Te explicamos sus pros y sus contras en el descanso.
Nuestros horarios internos
Los seres humanos estamos programados para dormir cuando el sol se pone y despertar cuando este sale. Es por eso que, sobre todo cuando se produce el cambio de hora de un horario a otro, nuestro descanso tiende a verse afectado. Pero, ¿es diferente cómo nos afecta el horario de invierno y cómo lo hace el horario de verano?
Las ventajas del horario de invierno
Tal y como explica la Sleep Foundation, el horario de invierno podría tener muchas ventajas sobre el horario de verano, y es por eso que muchos expertos se plantean si lo mejor sería cambiar a este horario para siempre.
Esto evitaría que tuviéramos que preocuparnos por perder una hora de sueño, así como sentirnos cansados tras hacer el adelanto de hora. De hecho, los beneficios de tener un horario de invierno para siempre podrían ser más de los que piensas.
En primer lugar, reduciríamos las interrupciones del horario al tener que recordar eso de adelantar los relojes una hora. Aunque hoy en día todos nuestros dispositivos hacen este cambio de manera automática, lo cierto es que este cambio de hora puede llevar a confusiones, además de tener un impacto en nuestro estado de alerta, rendimiento, estado de ánimo, seguridad y salud.
De hecho, para que nuestro reloj biológico se ajuste a la nueva hora, puede pasar hasta una semana. Durante este tiempo, podemos enfrentarnos a un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular e incluso un mayor riesgo de accidentes, tal y como indican investigaciones recientes.

¿Cuáles son los pros en nuestro descanso?
La principal ventaja de utilizar el horario de invierno para siempre es simple: un mayor número de horas de oscuridad, que pueden traducirse fácilmente en un mayor número de horas de descanso.
Tanto es así que la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño recomendó en 2020 que se establezca el horario de invierno durante todo el año. La razón es que este horario se alinea con nuestro ritmo circadiano intrínseco de los humanos, y la interrupción de ese ritmo, al igual que el horario de verano, se asocia con un mayor riesgo de síndrome metabólico, enfermedad cardiovascular y depresión.
Contras del horario de invierno en el descanso
Sin embargo, no todo son ventajas durante este horario. El hecho de que oscurezca más temprano cada día puede ser positivo para nuestro ritmo circadiano, pero también hace que pasemos menos tiempo al aire libre (por el hecho de no poder acceder a las horas de luz) y, por tanto, obtengamos menos vitamina D.
La falta de luz solar en invierno también puede provocar un trastorno llamado trastorno afectivo estacional.
El trastorno afectivo estacional
Este trastorno es un tipo de depresión relacionada con los cambios estacionales, y suele comenzar con el cambio de horario de invierno. En la mayoría de los casos, los síntomas del trastorno afectivo estacional aparecen a finales del otoño o principios del invierno y desaparecen cuando comienza la primavera y el verano.
Los síntomas, tal y como explica la Clínica Mayo, pueden incluir:
- Perder el interés en actividades que antes se disfrutaban.
- Sentirse apático, decaído o triste la mayor parte del tiempo.
- Tener poca energía y sentirse lento.
- Experimentar antojos, comer en exceso y aumentar de peso.
- Problemas para dormir.
- Tener pensamientos desesperanzados.
- Dificultad para concentrarse.
En concreto, los síntomas específicos del trastorno afectivo estacional de inicio invernal pueden incluir:
- Cambios en el apetito.
- Aumento de peso.
- Somnolencia diurna.
- Cansancio o poca energía en general.
Horario de invierno, horario de verano… ¿Cuál es mejor?
Son muchos los científicos que se posicionan a favor del horario de invierno para mejorar nuestra salud y nuestro descanso.
Los científicos enfatizan que el horario de verano podría hacer que nos despertáramos antes, durante las horas de oscuridad, y que el horario de invierno es mejor para nuestro descanso y nuestro ritmo circadiano.
Además, parece que el aumento de horas de luz por la tarde podría afectar a nuestros niveles de melatonina, una de las hormonas que nos prepara para conciliar el sueño.
Y tú, ¿qué horario prefieres? Ahora ya sabes que el horario de invierno tiene sus pros y sus contras en el descanso, ¡así que mejor tenerlo en cuenta y asegurarnos de dormir la cantidad de horas suficiente!