Dormir en pareja favorece el sueño y aumenta la fase REM

Oct 11, 2020 | CONSEJOS, PAREJA

No es solo que nos parezca lo más habitual, es que no concebimos otra manera. Hablamos de una pareja compartiendo el mismo lecho, una práctica que está tan interiorizada en el ser humano que ha conseguido derrocar de nuestro conocimiento lo acontecido entre nuestros antepasados. Porque no fue hasta el siglo XIX cuando esto comenzó a suceder. Con la llegada del Romanticismo y su vasta influencia, los matrimonios viraron la costumbre de dormir separados a hacerlo en la misma cama. Así fue como las personas comenzaron a dormir en pareja, algo que ha persistido hasta nuestros días y que conlleva una serie de beneficios.

El amor en tiempos de viscoelástica

Si bien ya sabíamos a nivel popular que el amor y disfrutar de una relación sana y estable de pareja ayudaba en nuestro camino a la felicidad, ahora conocemos que, científicamente, dormir en pareja nos ayuda a dormir y aumenta nuestra fase REM.

Gracias a un estudio comandado por Henning Johannes Drews, realizado por el Centro de Psiquiatría Integrativa (ZIP) y publicado por la revista Frontiers, hemos sabido que dormir en pareja tiene una serie de efectos beneficiosos para nuestra salud e higiene del sueño.

La investigación realizada en Alemania ha dictaminado que aumenta la fase REM del sueño a la par que ayuda a que las dos personas que integran la pareja sincronicen de alguna manera su arquitectura del sueño. Es decir, los patrones de sueño.

Tras un examen realizado a 12 parejas jóvenes, heterosexuales y sin antecedentes de enfermedades, los resultados arrojaron que aumenta la fase de sueño REM en las parejas que duermen en la misma cama, en comparación con aquellas que lo hacen de forma individual.

Los resultados se obtuvieron tras esta investigación basada en cuatro noches donde estas 12 parejas durmieron en un “laboratorio del sueño”. Los investigadores del ZIP también dictaminaron que las parejas que dormían juntas sincronizaban sus patrones del sueño. Y mejor aún, cuanta más importancia le daban a su relación, los niveles de sincronización aumentaban.

Según concluyó el propio Drews, la cabeza visible de este proyecto, aunque tu cuerpo pueda recibir consecuencias más negativas por el hecho de dormir en pareja (los ya comentados movimientos), el cerebro no se vuelve inestable. Al revés: se fortalece.

Estas son las ventajas de dormir en pareja

  1. Aporta felicidad y mejora nuestro carácter, el estado de ánimo e incluso el humor. Y no lo decimos nosotros, así lo atestigua una investigación publicada por el Journal of Happiness Studies que concluyó una serie de ventajas anímicas por el mero hecho de dormir en pareja. Incluso cuando no es oro todo lo que reluce y habéis pasado por un mal día de discusiones, dormir juntos incrementa las posibilidades de reconciliación (situaciones como dormir abrazados o la que conocemos como “hacer la cucharita” influyen en estas opciones).
  2. Fortalece la relación de pareja. Otro estudio, en esta ocasión a través de una investigación realizada por el Sleep Medicine Institute de la Universidad de Pittsburgh, asegura que dos personas que duermen juntas y abrazadas incrementa los niveles de conexión e incluso fortifica la propia relación.
  3. Dos personas que duermen juntas acaban conociéndose mejor. Las conversaciones, los intereses comunes, los abrazos y las relaciones sexuales frutos del compartimiento de lecho son sinónimos de compromiso, amor, cariño y compenetración. En definitiva, los valores que busca una pareja y el camino a una relación fuerte e indestructible.
  4. Lo vamos a repetir por si no ha quedado claro: dormir en pareja significa más posibilidades de practicar relaciones sexuales.
  5. Disminuiréis los niveles de estrés y ansiedad. Según otro estudio del mencionado Sleep Medicine Institute, las parejas que duerman juntas presentan mejores niveles de cortisol. O lo que es lo mismo, la hormona que produce el estés y la ansiedad.
  6. Por último, pero no menos importante: dormir en pareja significa descansar mejor. Porque al final, los movimientos del cónyuge, sus horarios para despertar o incluso los ronquidos no pueden con la unión que se crea entre ambas personas. Incluso está demostrado a nivel científico tras una investigación publicada por la Universidad de Pittsburgh que concluyó que, tras dos meses, las mujeres dormían mejor con una pareja estable.