Cuando cambiar un somier
Los soportes forman parte importante de nuestras camas y representan los cimientos de nuestro equipo de descanso. Sin importar si hablamos de un somier, un canapé (en cualquiera de sus vertientes: abatible, fijo o fix), base tapizada o cama nido, llega un momento que su vida útil acaba y necesitan ser reemplazados. Pero, ¿somos conscientes de cuándo es el momento adecuado para cambiarlos?
En este artículo nos centraremos en uno de estos soportes. Concretamente, los más utilizados de manera histórica. Es decir, los somieres.
¿Qué es un somier? Características y tipos
Como todos los soportes existentes, los somieres son los responsables de proporcionar soporte y estabilidad al colchón. Si tuviéramos que sintetizar una definición común, podríamos decir que una estructura de soporte de cama que se coloca debajo del colchón.
Históricamente, los somieres estaban hechos de madera y metal, pero en la actualidad han evolucionado a un combo superior. Basta con mirar en el catálogo de Maxcolchon para encontrar una composición de tubo de acero reforzado con barra central, lamas de haya vaporizada o tacos de polietileno de alta resistencia.
En definitiva, un somier es un tipo de soporte cuya principal función es la de proporcionar una base sólida y plana para que descanse el colchón y, por tanto, el cuerpo del durmiente.
Hay varios tipos de somieres disponibles en el mercado, pero en el catálogo de Maxcolchon podremos encontrar los siguientes:
Somier de láminas
Existen en el mercado varios tipos de somieres de láminas. Por un lado, tenemos los de láminas anchas y, por otro, los multiláminas. Los de láminas anchas permiten más soporte al colchón aportando mayor firmeza al descanso. Robusto, resistente y mantiene la perfecta ventilación de los colchones. La lámina ancha permite más soporte al colchón, aportando así mayor firmeza al descanso. Y, por supuesto, una gran ventilación para el propio colchón.
Sin embargo, los somieres multiláminas son capaces de reforzar la zona lumbar para una mejor sujeción. Además, mejora la transpirabilidad del colchón y, por tanto, evita la humedad. A nivel descanso, puede minimizar los movimientos y limita el riesgo de sufrir los temidos microdespertares. Los somieres multiláminas de Maxcolchon están fabricados con lamas de madera de haya vaporizada flexibles en función del peso y agrupadas de tres en tres.
Somieres articulados
Los somieres articulados de Maxcolchon a motor tienen una articulación en cinco planos para ofrecer una máxima acogida de todas las partes del cuerpo del durmiente. Pueden ser accionados a través de motores silenciosos y siempre homologados según la normativa de la Unión Europea. Cuentan con reguladores de firmeza en zona lumbar, que te proporcionarán una especial acogida en dicha zona.
¿Cuándo debemos cambiar un somier?
A nivel general, tanto los colchones como los soportes tienen una vida útil establecida de diez años. Más allá de esa década, los diferentes elementos que forman el equipo de descanso pierden sus prestaciones. Sin embargo, la frecuencia con la que necesitas cambiar un somier puede variar según ciertos parámetros:
– El uso y el trato que se le da
– El peso que soporta
– Si duermen dos o una persona
– La propia calidad del somier
Si tu somier tiene más de esa década, lo más probable es que haya perdido gran parte de su capacidad de soporte y estabilidad. En ese momento aumentarán las posibilidades de escuchar más ruidos cuando movemos la cama. Despertarse con dolor de espalda o algún tipo de rigidez corporal después de dormir, también funcionará como señal de alarma.
También es importante señalar que un somier de alta calidad como los de Maxcolchon, y siempre y cuando hayan recibido un mantenimiento y uso adecuado, puede superar esos diez años de uso.
Señales que anuncian que hay que cambiar de somier
– Ruido: Si el somier comienza a emitir ruidos ante cualquier movimiento, es sinónimo de que ha llegado el momento de jubilarlo. El ruido puede estar provocado por un deterioro, por ejemplo, que las piezas que lo componen estén dañadas. Es decir, el somier ya no es lo suficientemente sólido para soportar el peso de los durmientes.
– Desgaste: Con el inevitable paso del tiempo, el somier puede desgastarse, lo que hace que sea menos efectivo para sostener el colchón. Como decimos, la duración media está fijada en los diez años.
– Dolor de espalda: Si te despiertas con dolor de espalda o rigidez, es posible que el somier ya no garantice el soporte adecuado para el descanso.
Otras razones por las que cambiar el somier
Cambiar un somier es importante por otras razones igual de importantes. Aunque no lo hemos comentado en los puntos anteriores, un somier desgastado puede afectar la calidad de tu sueño. Es decir, la razón de ser principal de cualquier elemento de nuestro equipo de descanso.
Un somier que no es capaz ya de proporcionar suficiente soporte y estabilidad, significa que no podemos dormir bien y nos despertemos con problemas físicos (dolor de espalda, cuello y otras partes del cuerpo) e incluso anímicos (estrés, cansancio, falta de memoria, ansiedad y depresión).
Por último, destacar que un somier desgastado también puede ser un caldo de cultivo para la aparición de unos pequeños elementos nocivos: ácaros, moho, polvo y otras sustancias nocivas y alérgenas. Es decir, detonantes de alergias y problemas respiratorios como el asma.
¿Cómo elegir un somier nuevo?
Una vez entendido que todas esas señales de alarma nos indican lo mismo (cambiar el somier), es importante saber cuál será el más adecuado para convertirse en nuestro nuevo soporte.
Básicamente, existe una única premisa fundamental a la hora de adquirir un nuevo somier: debemos comprar aquel modelo que se adapte a nuestras necesidades. Pero, ¿cómo podemos lograr este objetivo? Cumpliendo los siguientes requisitos:
– Tamaño: Las dimensiones del soporte han de ser las mismas que las del colchón.
– Resistencia: Un somier tiene que soportar el peso de los durmientes.
– Compatibilidad con el colchón: Existen soportes que no casan con colchones de ciertas composiciones. No dudes en consultar con los especialistas de Maxcolchon antes de hacer la elección final.
– Postura a la hora de dormir: ¿Duermes de lado, de espalda o boca abajo? No es baladí tener en cuenta nuestra posición a la hora de dormir. Dormir de lado es sinónimo de necesitar un soporte elástico, como el somier. De esta manera, aliviarás la presión de hombros y caderas.
– Paciencia: Ya hagas la compra online como en tienda física, desde Maxcolchon te aconsejamos que seas paciente y compruebes los tipos de somieres que hay y qué prestaciones ofrece cada uno. No dudes en contactar con nosotros para resolver tus dudas. Por supuesto, aquí entrarán condicionantes como el presupuesto y la marca por la que apuestes.
En definitiva, cuando el somier haya traspasado la frontera de los diez años de duración, haga ruidos cuando te muevas en la cama o te produzca un malestar físico al despertar, ha llegado el momento de sustituirlo.
Cuando escojas un nuevo somier, confía solo en marcas como Maxcolchon, expertos fabricantes que ofrecen garantías como la de las 100 noches de prueba. Reflexiona sobre tus necesidades, tu postura favorita a la hora de dormir, si duermes solo o acompañado.
Los soportes, ya sean somieres o no, son una parte esencial de nuestro equipo de descanso. Los cimientos sobre los que edificaremos la calidad de nuestro descanso.
