Consigue un estilo nórdico en tu dormitorio

Nov 28, 2022 | DORMITORIO | 0 Comentarios

La globalización ha sentado muy bien al mundo del diseño. Si fijamos la mirada en nuestras viviendas de hace unas dos décadas, solo encontrábamos un mismo estilo tradicional y con muchos resquicios de nuestro pasado. Sin embargo, hoy en día podemos convertir las habitaciones y las estancias de la casa en nuestras particulares versiones de Ibiza, África o los países escandinavos. Esta última vertiente es una de las más populares. El estilo nórdico aporta una sencillez a los diferentes espacios a través de la luminosidad. Y con elementos como la madera en muebles y suelos, la sensación de vivienda acogedora.  

Las cuatro claves para conseguir una habitación con estilo nórdico

Si tuviéramos que definir cómo es el estilo nórdico, podríamos limitarlo a unos cuantos conceptos con los que, posteriormente, podemos jugar: sencillez, uniformidad de colores, luz, plantas y maderas. O, dicho de otra manera, debemos evitar los rincones oscuros y realizar una apuesta total por la luminosidad de las paredes blancas y los tonos neutros que podemos aplicar a todos los elementos de nuestro dormitorio, al cual le impregnaremos una sensación de total amplitud.

Estos son los elementos con los que podemos jugar y que nos ayudarán a darle a nuestros dormitorios el estilo nórdico tan ansiado:

La cama

El elemento central de nuestro descanso también será el eje vertebrador de la habitación nórdica que buscamos. Más allá de la elección de un colchón de calidad fabricado con material viscoelástico, de muelles, látex o HR, a nivel estilístico tendremos que saber qué elementos pueden encajar con lo nórdico.

Por ejemplo, en el catálogo de Maxcolchon encontrarás modelos de cabeceros como el Nordic (como su propio nombre indica), el Amsterdam o Vitoria. Los tres cabeceros respetan los patrones del estilo nórdico gracias al tamaño, los diseños acolchados, los botones o la forma de las esquinas.

En última instancia debemos escoger el soporte para la cama. Aunque la tradición escandinava siempre apostó más por bases con patas cuya estructura ligera daba más amplitud a la habitación, la practicidad de los canapés abatibles ha acabado por enamorar a los habitantes del norte de Europa. Y es que nadie puede rendirse a los encantos de estos soportes con un extra de almacenaje.

– Los muebles

El estilo nórdico absorbe cierta corriente vintage. Esto se nota sobre todo a la hora de decorar la habitación con muebles antiguos que buscan más el estilo que la practicidad. Mesitas de noche con aspecto de madera, pilas de libros sobre una estantería, taburetes… En definitiva, muebles con líneas minimalistas, con claro gusto por colores naturales como el blanco o la madera para que potencie esa luminosidad.

Además, y para seguir teniendo coherencia con el estilo escandinavo, es importante que las estanterías tiendan a un almacenaje abierto y visible. A nivel visual tiene que transmitir armonía. Y si hay cosas que preferimos ocultar, hazlo con cajas o cestas.

– Luminosidad

Seguramente, la luz representa el elemento más importante dentro del estilo nórdico. Casi como una obsesión, los dormitorios en clave escandinava buscan la luz natural. Por ello, suelen escoger de manera estratégica las habitaciones con ventanas más grandes o con más presencia de la luz del sol.

Y aunque te pueda parecer contradictorio, las cortinas opacas y densas no están prohibidas. Al contrario. Piensa que en esos países no existe la figura de la persiana, por lo que una cortina opaca de colores neutros es vital para un buen descanso.

 – Las plantas

Sin necesidad de convertir tu dormitorio en un entorno natural más parecido a una selva tropical, sí debemos apostar por estos elementos. Las habitaciones modernas ganan con un par de plantas en forma de ramos de flores secas o sobre jarrones situados en estanterías o mesitas de noche. Aportarán calidez y ese toque verde tan característico de las habitaciones de estilo nórdico.