Cómo lavar una almohada de plumas

Oct 21, 2019 | DORMITORIO, PRODUCTOS

La primera pregunta que nos planteamos con nuestra almohada es, ¿puedo lavarla? Si tu almohada es de plumas o plumón, la respuesta es sí. Aparte de ser almohadas muy suaves, uno de los beneficios de sus rellenos naturales es su fácil mantenimiento. Conviene que laves tu almohada de plumas unas dos veces por año, puesto que no solo pueden acumular nuestro sudor, sino también polvo, moho o bacterias.

Lo más importante al lavar tu almohada de plumas es secarla completamente al final. Para empezar, antes de meter a la lavadora tu almohada de plumas, has de tener en cuenta si las plumas son naturales o sintéticas. Esto es debido a que no se recomienda lavar las almohadas de plumas que son naturales, mientras que las sintéticas sí permiten ser lavadas en la lavadora.

En el caso de tratarse de una almohada de plumas sintética a continuación te damos una serie de consejos con los que podrás mantener tu almohada en perfectas condiciones durante años.

10 consejos para lavar tu almohada de plumas

1. Ten cuidado con las costuras de la almohada. Podrían abrirse durante la lavadora y perder parte del relleno, por lo que has de poner especial atención en este caso.

2. Lava dos almohadas al mismo tiempo para que el tambor de la lavadora se mantenga balanceado.

3. Meter pelotas de tenis envueltas en calcetines, con el objetivo de sacudir las plumas a lo largo del ciclo de la lavadora.

4. Utiliza detergente líquido para prendas delicadas e introduce una menor cantidad de la que usarías habitualmente.

5. Programa la lavadora en un ciclo suave para ropa delicada.

6. Utiliza un ciclo extra de enjuague y centrifugado para eliminar residuos de jabón y reducir al máximo la humedad.

7. Decide tú mismo la temperatura. Con agua caliente te asegurarás la eliminación de ácaros pero arriesgas que puedan encoger las fibras.

8. Exprime el agua de las almohadas presionando sobre ellas sin cambiar su forma habitual. No las estrujes o retuerzas.

9. No las planches, ni metas en la secadora a más de 60 grados. Esto podría dañar el tejido de la almohada. Mete las almohadas en la secadora con una temperatura baja o fría, tardará más en secarse y requerirá dos o tres ciclos, pero evitarás que se dañe. Introduce bolas de secado para mantener las almohadas esponjosas, como alternativa puedes usar pelotas de tenis.

10. No uses la almohada hasta que no esté completamente seca.