Cómo arropar un bebé en invierno

Mantener la temperatura del bebé estable puede resultar complicado, sobre todo en los meses fríos. Especialmente por la noche, el frío puede ser un riesgo para los más pequeños que puede ser fácil pasar por alto. Es por eso que muchos padres nos preocupamos por cómo arropar un bebé en invierno y hacerlo bien.

Ahora que llegan los meses fríos, optamos instintivamente por ropa más gruesa y mantenemos a los bebés lo más cubiertos posible. Es lo natural, dado que deseamos conservar el calor de su cuerpo y evitar así que puedan enfriarse e incluso resfriarse. Sin embargo, esto puede ser un error: podríamos estar abrigando demasiado al bebé.

¿Cómo arropar a un bebé en invierno?

Por mucho que nuestro objetivo sea que el bebé no pase frío, nos puede salir el tiro por la culata y, a veces, podemos abrigarlo demasiado y hacer que se sienta incómodo, desencadenando posibles sudores, malestar, falta de sueño, irritabilidad… Por eso, como regla general, lo mejor sería vestir al pequeño únicamente con una capa más ligera de la que tiene en la actualidad.

Lo ideal sería, además, que cuando arropamos al bebé no cubramos la cabeza. Los pequeños necesitan respirar adecuadamente y sentirse cómodos, y la cabeza es lo que regula su calor general. Además, resulta clave, a la hora de arropar al pequeño, nunca apretarlo demasiado.

Si todavía no sabes cuál es la mejor manera de arropar a un bebé en invierno, no busques más allá de las suaves mantas de muselina que hacen que envolver bebés no solo sea fácil, sino también adorable.

Algunos pediatras sugieren técnicas de envoltura y métodos adecuados para que los nuevos padres puedan ofrecer seguridad a sus recién nacidos y bebés mientras duermen. La mejor parte de aprender a arropar con una manta de muselina es que este tipo de manta es suave al tacto e increíblemente transpirable, lo que significa que el bebé no se sobrecalentará.

La muselina también proporciona algo de elasticidad, por lo que es un buen material para arropar al pequeño. Si seguimos unas instrucciones básicas para envolverlo, nos aseguraremos de que tanto el bebé como nosotros, los padres, nos sintamos cómodos a la hora de la siesta y antes de acostarnos. Arropa a tu bebé en 3 sencillos pasos:

Paso 1

Dobla la manta en forma de triángulo y coloca al bebé en el centro con los hombros justo debajo del pliegue.

Paso 2

Coloca el brazo derecho del bebé a lo largo del cuerpo, ligeramente doblado. Coge el mismo lado de la manta y colócalo firmemente sobre el pecho del bebé, manteniendo el brazo derecho debajo de la tela. Mete el borde de la manta debajo del cuerpo, dejando libre el brazo izquierdo.

Paso 3

Dobla la parte inferior de la manta hacia arriba y, sobre los pies del bebé, mete la manta en la parte superior de la misma manta.

Algunas dudas sobre cómo arropar a un bebé en invierno

A la hora de arropar a un bebé durante el invierno, pueden surgir algunas dudas al respecto, sobre todo en temas de seguridad. Te dejamos la respuesta a algunas de ellas:

¿Es seguro arropar a un bebé en invierno?

Arropar a los bebés se considera seguro ya que podría prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Debido a que los bebés son propensos a experimentar el reflejo de sobresalto, aplicar técnicas seguras para arroparlos a la hora de acostarse y de la siesta puede crear un entorno seguro y cómodo para los recién nacidos y los bebés.

¿Puedes arropar a un bebé demasiado fuerte?

Es poco probable que utilices un método para arropar al bebé que sea demasiado apretado, pero para probarlo, puedes llevar a cabo una técnica rápida: la prueba de los dos dedos.

Simplemente coloca dos dedos entre la manta y el pecho del bebé. Si los dedos encajan fácilmente debajo de la tela, entonces habrás logrado el ajuste perfecto.

¿Se puede dar el pecho al bebé mientras está arropado?

No se recomienda arropar al bebé mientras es amamantado, por razones que quizá no te imaginas. Esto es debido al simple hecho de que el bebé podría acomodarse demasiado y quedarse dormido. Y aunque eso no es algo malo, puede convertirse en un problema si significa que el bebé no se está alimentando lo suficiente.

En cualquier caso, si tienes dudas acerca de la seguridad de arropar al bebé, lo mejor será que consultes con tu médico. Nosotros solo queremos que ambos descanséis cómodamente, ¡arropados o no!