Cómo afecta el sueño fragmentado durante la maternidad
La maternidad trae consigo muchas cosas buenas: nuevas emociones, cambios emocionantes, una nueva vida a la que cuidar… Desgraciadamente, no todos los cambios son positivos, y este es el caso del sueño fragmentado durante la maternidad.
En promedio, los adultos deberíamos dormir entre siete y ocho horas cada noche. Desafortunadamente, la maternidad hace que no lleguemos a este mínimo por varias razones: el llanto del bebé o tener dificultades para dormirse tras una toma, entre otras
La maternidad y el sueño
Una vez llega el bebé al mundo, los hombres pierden un promedio de 13 minutos de sueño cada noche, mientras que las mujeres pierden más de una hora, tal y como indica una investigación publicada en la revista Sleep. De hecho, el sueño de los padres a menudo no vuelve a los niveles previos al embarazo hasta que el hijo no tiene 6 años, según indican las investigaciones.
Además, las madres recientes también corren el riesgo de sufrir insomnio, ansiedad, somnolencia diurna, depresión, fatiga y sueño no reparador. En definitiva, ser padres requiere navegar a través de una serie de decisiones y desafíos relacionados con el sueño. Sin embargo, es importante descansar bien cada noche para los padres, dado que un mal descanso así como el sueño fragmentado durante la maternidad pueden traer sus consecuencias.
El sueño fragmentado durante la maternidad
Cuando el sueño se interrumpe o fragmenta de manera rutinaria, el ciclo del sueño y el ritmo circadiano pueden verse interrumpidos. Esta interrupción es peligrosa para la salud y el bienestar general, a corto y largo plazo.
La mala calidad del sueño y la interrupción del ritmo circadiano están relacionadas con un mayor riesgo de una amplia variedad de enfermedades y condiciones de salud crónicas, así como trastornos del estado de ánimo y problemas de rendimiento cognitivo.
En un estudio de la Universidad McGill los investigadores encontraron que las madres (aunque no los padres) de más de un niño corren un riesgo particular de sufrir sueño fragmentado.
En concreto, los investigadores encontraron que la cantidad total de sueño de las madres no variaba según el número de hijos que tuvieran. Sin embargo, aquellas con un solo bebé tendían a tener una mejor calidad de sueño con menos interrupciones.
Las madres de más de un hijo tendían a tener una peor calidad de sueño y un sueño más fragmentado por las interrupciones. Sin embargo, los padres del estudio no experimentaron cambios en la calidad de sueño, aunque tuvieran uno o varios hijos.
¿Cómo puede afectar el sueño fragmentado a la salud?
Este tipo de sueño puede ser muy perjudicial tanto para la salud como para el bienestar en general. Esto se debe a que interrumpe múltiples ciclos esenciales para la salud óptima, el mantenimiento del estado de ánimo y el funcionamiento cognitivo.
El sueño de mala calidad altera el ritmo circadiano, interfiere con el sueño profundo reparador y tiene un impacto negativo en el sueño REM. Así, la investigación ha relacionado la fragmentación del sueño con el endurecimiento de las arterias o la inflamación crónica, siendo además un desencadenante de la migraña.
Cuando se interrumpe continuamente el ritmo circadiano, esto puede interferir con la sincronización de varios sistemas corporales, tales como el sistema metabólico, la liberación de hormonas y el sistema cardiovascular. Esto puede aumentar el riesgo de una amplia gama de enfermedades comunes y condiciones de salud crónicas, incluidas las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares.
También existe un mayor riesgo de sufrir trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad, y de deterioro de la función cognitiva, como la disminución de la memoria y el desempeño de tareas complejas.
En resumen, el sueño profundo y no fragmentado es esencial para nuestra salud, por lo que si has sido madre recientemente y estás sufriendo muchas interrupciones en tu descanso, te recomendamos consultar con tu médico acerca de qué es lo que puedes hacer para obtener el descanso que te mereces. ¡No lo dejes pasar!
