Pros y contras de comer chocolate antes de dormir

Sep 13, 2022 | ALIMENTACION | 0 Comentarios

Acabas de cenar, te sientas en el sofá con tu pareja y, entre ambos, decidís qué película o serie ver. Y para acompañar este hábito tan idílico y relajado, te acercas a la cocina a por el alimento más dulce de tu despensa: una onza de chocolate. Es entonces cuando te asalta la gran duda, ¿es bueno comer chocolate antes de dormir?

Las 3 grandes ventajas de comer chocolate antes de dormir

Libera el estrés, nos relaja y hasta produce placer

Si tuviéramos que definir en una sola ventaja el efecto que produce el chocolate, esa sería la del placer. Igual que escuchar tu disco favorito, un paseo por la playa a una temperatura agradable, un baño con hidromasaje o una tertulia con los amigos, en el hecho de comer chocolate encontramos una especie de relajación. Una liberación del estrés que tiene efectos inmediatos en nuestro estado de ánimo.

La ingesta de chocolate encuentra un paralelismo con sustancias psicotrópicas como puede ser el cannabis. Incluso hay estudios científicos que demuestran este hecho. Según esta investigación realizada en Alemania, el chocolate libera las mismas sustancias que ciertas drogas en nuestro sistema endocanabinoide: “Comer un trozo de chocolate afecta inmediatamente el estado de ánimo negativo. Comer chocolate redujo el estado de ánimo negativo en comparación con beber agua”.

Protege el corazón y el cerebro

El chocolate negro está asociado a cierto tipo de propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo. Por ejemplo, la ingesta responsable de este alimento ayuda a prevenir la diabetes 2, reduce el colesterol malo (llamado LDL) y aumenta el colesterol bueno (denominado HDL).

Además, comer una onza de chocolate negro por la noche también producirá una serie de beneficios en nuestro sistema neurológico. Se ha demostrado que uno de los elementos antioxidantes que integran este alimento, la epicatequina, ayuda a prevenir ciertas enfermedades degenerativas como el Alzheimer y la pérdida de memoria.

Ayuda a la conciliación del sueño

El chocolate es uno de los alimentos que integran esta lista, la de los alimentos que más inciden al sueño. Comer una pequeña cantidad de chocolate negro por la noche nos ayudará a dormir mejor. Y lo hará gracias a la presencia de triptófano y magnesio, dos sustancias que regulan la producción de melatonina, de serotonina y de la temperatura corporal. Por lo tanto, no solo ayudará a la conciliación del sueño, sino que también ayudará a que no suframos microdespertares.

Comer chocolate antes de dormir

Las desventajas de comer chocolate antes de dormir

Pocos actos tan cotidianos como el de comer una onza son tan capaces de producir felicidad en las personas. Sin embargo, como casi todo en esta vida, detrás se puede esconder una cara oculta.

Siguiendo esta premisa, aunque el chocolate ayuda a liberar serotonina y, por tanto, funcionar como si fuera una especie de antidepresivo, sus efectos pueden ser efímeros. A la par de generar cierta adicción.

Según investigaciones como las realizadas por la Universidad de California, el estrés que experimentamos durante el día nos incita a la ingesta de ciertos alimentos. Son aquellos que disponen de más calorías y, por tanto, producen una especie de respuesta más placentera para nuestro cerebro. Uno de esos alimentos es, por supuesto, el chocolate.

Pero como decíamos, el chocolate se ayuda de un componente adictivo que puede producir cada vez más necesidad de él. Y lo que se convierte en una onza cada día antes de dormir, puede acabar siendo media tableta, con sus correspondientes consecuencias tanto en la digestión como en nuestra silueta.

Precisamente, es en la cantidad de calorías del chocolate donde encontramos otra de sus desventajas. Quitando la categoría más saludable (aquel que tiene más porcentaje de cacao y menor nivel de azúcares añadidos), alimentarnos con este tipo de alimento puede llevarnos a engordar y a digestiones difíciles. Según recomiendan los expertos, nunca hay que superar los 30 gramos de chocolate. Es decir, no más de un par de onzas.