Riesgos de la apnea del sueño durante el embarazo
Durante el embarazo, las mujeres experimentamos diferentes cambios fisiológicos que hacen que nuestro cuerpo se prepare para el desarrollo de un bebé. Sin embargo, algunos de estos cambios pueden tener consecuencias negativas sobre nuestro día a día. En concreto, uno de los problemas a los que pueden enfrentarse las embarazadas son los trastornos del sueño, tal como puede ser la apnea del sueño.
La apnea del sueño es un trastorno del sueño en el que la respiración se interrumpe o se hace muy superficial. Estas interrupciones pueden durar desde unos pocos segundos a minutos y pueden ocurrir más de 30 veces por hora.
El embarazo y los trastornos del sueño
Los cambios relacionados con la duración y la calidad del sueño en las embarazadas pueden deberse a muchos mecanismos: cambios fisiológicos, hormonales, metabólicos, posturales o psicológicos, entre otros.
Para empezar, durante el primer trimestre del embarazo, se produce un aumento de los niveles de progesterona que puede causar disminución del tono muscular, excesiva somnolencia durante el día, ronquidos, interrupciones en el descanso y un mayor riesgo de apnea de sueño.
Además, durante la noche, es frecuente que las embarazadas sufran de los viajes frecuentes al baño, así como las náuseas y los vómitos típicos del embarazo. También pueden sufrir reflujo gastroesofágico, así como dolor de espalda, que pueden afectar a su descanso y a su salud en general.
Los trastornos respiratorios en el embarazo
Con respecto a los problemas respiratorios que pueden surgir durante el embarazo, parece que estos tienden a aumentar en las embarazadas.
La literatura científica al respecto sugiere una mayor prevalencia de los ronquidos en las embarazadas. En concreto, en los países occidentales (incluyendo Estados Unidos) el porcentaje de embarazadas que sufren este problema es del 35 al 45 por ciento.
En concreto, existen varios factores que pueden desencadenar o agudizar los trastornos respiratorios del sueño en embarazadas:
Fumar
Junto con el alcohol, el tabaco puede ser uno de los mayores factores de riesgo para sufrir apnea del sueño y/u otros trastornos respiratorios en las embarazadas. Esto es debido a que fumar aumenta la inflamación y acumulación de líquido en los tejidos de la garganta y las vías respiratorias superiores.
La obesidad
La obesidad define a aquellas personas cuyo índice de masa corporal (IMC) es superior a 30. Este se calcula considerando el peso y la altura de cada persona. Si una persona con sobrepeso queda embarazada, será más probable que se produzcan dificultades para respirar durante el sueño.
Cambios en el rostro o la garganta
Un aumento de tamaño de las amígdalas o la lengua, tener la mandíbula inferior demasiado pequeña y/o tener el mentón retraído pueden provocar un estrechamiento o bloqueo de las vías respiratorias durante el sueño en las embarazadas.
Mayores niveles de hormonas
Los mayores niveles hormonales típicos del embarazo ayudan a sustentar el desarrollo de la placenta y del bebé. Sin embargo, también provocan inflamación y producen un estrechamiento de la garganta y de los conductos nasales. Como resultado, las embarazadas pueden padecer secreción o congestión nasal, incluso sin estar resfriadas o tener alergia.
La falta de sueño
Dormir poco o despertarse asiduamente durante la noche puede ocasionar que los músculos de la garganta se cansen y se relajen demasiado, lo cual trae como consecuencia episodios de obstrucción o estrechamiento de las vías respiratorias durante el sueño.
¿Cuál es el tratamiento para la apnea del sueño en el embarazo?
Para manejar este tipo de trastornos respiratorios en el embarazo, modificar las posturas al dormir. Puede resultar positivo ponerse en una posición en concreto: esta es la decúbito lateral izquierdo, que según indican las investigaciones al respecto, puede contribuir a reducir la severidad de la apnea del sueño y a mejorar la oxigenación.
En cualquier caso, tomar una postura en concreto durante el embarazo puede resultar incómodo a veces. Para ello, en Maxcolchon tenemos disponible la almohada postural, en la que colocar las piernas cómodamente, ya que esto facilitará el descanso y la adopción de la posición más adecuada para reducir los síntomas de apnea del sueño.
En resumen, la apnea del sueño es un trastorno que puede llegar a interferir notablemente en la calidad de vida de la embarazada. Por eso resulta tan importante tratar de cambiar el estilo de vida si es necesario, así como tomar todas las precauciones posibles para evitar así los posibles riesgos de la apnea del sueño durante el embarazo.
