Qué clase de dormilón eres: ¿largo o corto?

Jul 7, 2021 | CURIOSIDADES | 0 Comentarios

Por alguna extraña razón, a las personas nos encanta clasificarnos en diferentes categorías. Realizar rankings, tops o clasificaciones. Poner etiquetas. Encasillarnos. Así es cómo nos dividimos entre gente de izquierdas o de derechas, de un equipo de fútbol u otro, de los que ven documentales o programas del corazón. Entre estas categorizaciones, emerge una mucho más desconocida que guarda relación con el descanso: ¿qué clase de dormilón eres?

Los dos tipos de dormilones que conocemos

Los durmientes se pueden dividir en dos categorías:

– Durmiente corto

– Durmiente largo

¿Qué tipo de dormilón es cada cuál? Lo ejemplificamos con la ayuda de una de las personas más famosas de la historia.

Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido desde 1979 a 1990, se definió no solo como una de las políticas más importantes del siglo XX, sino como una persona capaz de dormir tan solo cuatro horas al día. Una capacidad que ayudó a agrandar su figura y su mística, hasta el punto de utilizar esta facultad para mantener a sus funcionarios trabajando en un discurso hasta las dos o tres de la mañana. Y mientras ellos se iban a dormir sus ocho horas, ella podía levantarse a las 5 de la mañana para escuchar el informativo radiofónico:

Cogiendo el ejemplo de Margaret Thatcher y utilizando los conocimientos que tenemos hoy en día al respecto, podríamos etiquetar a la ya fallecida política como una de esas personas con genes “short”. Es decir, aquellos que pueden dormir poco sin que ello afecte a sus funciones cognitivas.

Motivado por razones puramente genéticas, los durmientes como Margaret Thatcher son conocidos como cortos. Es decir, pueden rendir de manera plena y afrontar una larga jornada laboral tras dormir menos de seis horas la noche anterior. Por otra parte, aquellos que son capaces (y proclives) a dormir más horas de las ocho recomendadas, son denominados dormidores o durmientes largos.

Qué es ser durmiente largo y cuáles son sus problemas derivados

Los durmientes largos son todas aquellas personas que necesitan y duermen un 20% más que la media normal (establecida en las ocho horas recomendadas por los expertos). Según los datos que maneja en investigador García-Borreguero, podrían suponer el en torno al 10-15% de la población. Se caracterizan por necesitar unas 10 horas de sueño.

Este tipo de durmientes, a los que sí podríamos etiquetar como dormilones, son capaces de dormir más de nueve horas cada noche, acercándose así a una serie de peligros para su salud. Como ya dijimos en este artículo sobre las consecuencias de dormir demasiado, pueden ver incrementadas las opciones de sufrir problemas cerebrales hasta en un 25%. Esto se produce sobre todo si las personas tienden en apoyarse de las siestas largas (aquellas que pueden durar más de 90 minutos y afectar la digestión).

Los durmientes cortos, sus necesidades y los problemas derivados en descansar menos de 6 horas diarias

Este tipo de durmiente, al que no podríamos llamar dormilón por la ausencia de descanso que representa, no alcanzan el 5% de la población. Se caracterizan porque no necesitan dormir más de 6 horas al día, llegando en muchos casos por dormir una media de cuatro. De esta manera, acumulan una especie de deuda de sueño inducida, lo que les lleva a padecer un constante jet-lag social.

Los durmientes cortos van acumulando esa deuda crónica del sueño, algo que sobrellevan gracias a las denominadas propinas del sueño. Es decir, pequeñas siestas diaria de pocos minutos de duración o el incremento de descanso los fines de semana. Este tipo de durmientes suelen estar englobados por estudiantes, universitarios y aquellos que acaban de acceder por primera vez a un puesto de trabajo.

Obviamente, las personas que duermen tan pocas horas pueden padecer problemas cognitivos promovidos por la privación de sueño. Así mismo, las probabilidades de sufrir accidentes cardiovasculares, diabetes, síndromes metabólicos y problemas sociales, se incrementan.