Pros y contras de dormir con tu perro
Son nuestros mejores amigos y los perfectos compañeros de piso. Se alegran al vernos, aunque solo hayamos cambiado de estancia de la casa durante unos minutos y siempre están dispuestos a querernos y perdonarnos. Son la fidelidad más extrema que conocemos en un ser viviente. Hablamos de las mascotas caninas y un debate que se tiene de manera recurrente entre los propietarios, ¿es bueno dormir con tu perro? Lo analizamos.
Ventajas de dormir con nuestro perro
Nos hacen compañía gracias a su cariño y fidelidad extrema. Intentamos llevarlos a todas partes siempre que podemos y, salvo contadas excepciones como viajes a lugares lejanos, están siempre con nosotros. Una omnipresencia buscada y requerida por nosotros mismos que hemos llegado a transportar hasta el propio lecho donde dormimos. Porque, reconócelo, tú también eres de los que duerme con su perro encima de la cama. Y te da igual si es un labrador que un yorkshire.
¿Los motivos? Aparte del propio amor que sentimos por nuestras mascotas perrunas, suelen guardar relación con dos conceptos: la soledad y el miedo. Dos sentimientos que pueden ir en ambas direcciones ya que, por un lado, a veces nos sentimos tan solos que requerimos su presencia en la cama o, por instinto de supervivencia, nos sentimos más seguros con su presencia.
Por la parte de los perros este doble sentimiento cristaliza de manera más potente. El hecho de pensar que pueden pasar miedo o sentirse solos y tristes en la otra punta de la vivienda, nos hace desarrollar ese pensamiento protector que nos hace invitarles no solo a nuestro dormitorio, sino dejarles que se suban a la cama.
Respecto a las ventajas que podemos encontrar en esta situación, encontramos varias:
– Dormir con nuestro perro puede crear un vínculo entre ambos que beneficie aún más su personalidad y comportamiento.
– Ayuda a que se sientan más protegidos y le harás pensar que él está cuidando de ti.
– Puede conllevar una mejora en la salud de ambos: Por un lado, nuestra presión arterial desciende cuando estamos más contentos, y dormir con tu perro es un antidepresivo de manual.
– Hará que olvidemos nuestras tristezas y esas situaciones que nos originan tanto estrés.
– Obviamente, se desarrolla el cariño entre el amo y su mascota.
– A nivel infantil, que un niño duerma con su perro le ayudará a conciliar mejor el sueño, sentirse más protegido y evitar que padezca pesadillas nocturnas.
Algunas desventajas de compartir cama con nuestra mascota perruna
Una vez conocidos los beneficios de dormir junto a nuestro perro, nos vemos en la obligación de remar en contra de la corriente popular e indicar una serie de desventajas que arrastra el hecho de compartir habitáculo de descanso con una mascota. Sin embargo, a pesar de los puntos que vamos a establecer, existe una máxima que no podemos saltar: no por dejar que nuestros animales domésticos duerman en otra habitación es sinónimo de quererlos menos.
– Dormir con nuestro perro puede perjudicar nuestra salud. Un animal puede contagiarnos enfermedades relacionadas con los parásitos o, en el caso de que padezcamos algún tipo de alergia, deberíamos estrechar aún más las distancias al dormir con la mascota, ya que los perros, como sabemos, sueltan mucho pelo. Además, los durmientes que padecen patologías del sueño (insomnio, síndrome de apnea-hipopnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, parasomnias…) este hecho puede incrementar las consecuencias de padecer estas molestias.
– Un perro hace ruidos: ronca, se mueve, ladra al escuchar algún ruido… Situaciones que dificultarían la conciliación del sueño y que podrían provocarnos decenas de despertares nocturnos.