Problemas de dormir en pareja
Compartir cama con nuestra pareja es una costumbre arraigada en la sociedad occidental. Pero dormir en pareja no siempre es tan idílico como puede parecer. De hecho, son varios los problemas que pueden surgir del hecho de dormir con nuestra pareja en la misma cama. Tanto es así que expertos del sueño como Neil Stanley aseguran que, en una pareja, si solo una de las partes no duerme lo suficiente, ello podría afectar negativamente a su relación al día siguiente. Además, afirma que las personas con problemas de sueño tienen una mayor tasa de divorcios.
A continuación exponemos los motivos más comunes por los que las parejas pueden tener problemas a la hora de dormir juntos.
PROBLEMAS DE DORMIR EN PAREJA
Horarios y rutinas diferentes
Tener rutinas y/u horarios distintos es una de las razones por las cuales dormir en pareja puede resultar complicado. La incompatibilidad de horarios por motivos laborales o no tener exactamente el mismo hábito antes de dormir (como pueden ser ver la televisión o leer un libro) pueden ocasionar incomodidades en la conciliación del sueño de uno o ambos durmientes.
Los ronquidos
Los ronquidos son uno de los problemas más comunes de dormir en pareja y motivo de discusiones, falta de descanso y cambios en el temperamento tanto para el afectado como para el otro durmiente que los sufre. Actualmente se puede tratar con dispositivos intraorales que producen un discreto avance de la mandíbula, muy parecido al que se utiliza para los casos de apnea.
Movimientos y cambios de posición
Hacer muchos movimientos y cambios de posiciones en la cama puede resultar bastante incómodo para el otro durmiente. Pueden ser puntuales, pero si estos movimientos se convierten en algo frecuente y rutinario, esto podría ser un signo del síndrome de piernas inquietas. Según el Instituto del Sueño se trata de una enfermedad neurológica que produce una necesidad imperiosa de mover las piernas cuando permanecemos en reposo, sobre todo durante el sueño. “Los antidepresivos, antihistamínicos o medicamentos para dormir, acentúan o precipitan el síndrome de las piernas inquietas” así lo explica el neurólogo Diego García-Borreguero.
El espacio en la cama
No tener espacio suficiente y que uno de los dos ocupe más espacio en la cama es la eterna batalla nocturna. Este problema muchas veces se debe a que el tamaño de la cama no se ajusta a nuestras necesidades como pareja, siendo demasiada estrecha y pequeña. Por eso en Maxcolchon tenemos disponible una gran variedad de colchones en todos los tamaños (incluído el King Size), en el caso de que lo que estemos buscando sea una cama más amplia.
Por otro lado, los colchones gemelos están diseñados para ofrecer independencia a las parejas que prefieren dormir en colchones distintos, pero que no quieren renunciar a lo beneficioso que tiene el hecho de dormir en pareja. Dos colchones individuales que se ajustan como una cama de matrimonio y van unidos con una cremallera especial que simula un solo colchón podrían ser la solución al problema del traslado de movimientos que se produce de un lado a otro de la cama, así como al problema de la falta de espacio.
En el caso de que estés buscando un tamaño específico y no lo encuentres, consulta con nuestro equipo de profesionales: tenemos la capacidad de personalizar las medidas del colchón tal como nos pidas.
Ser caluroso
En el caso de las personas calurosas, dormir junto a la pareja puede hacerse complicado especialmente en épocas como el verano. En este caso, lo mejor para estas personas calurosas es adquirir un colchón altamente transpirable, que favorecen la circulación del aire y evitan la acumulación de calor en el colchón.
Si dormir en pareja está ocasionando problemas en vuestra relación, no hay que tener miedo a probar nuevas soluciones. ¿A qué esperáis para mejorar vuestro descanso en pareja?
