Por qué los niños necesitan dormir con peluches

Los peluches juegan un papel muy importante en la infancia. Todos alguna vez hemos tenido nuestro favorito, y en algún momento de nuestras vidas puede que incluso hayamos dormido con uno.

Y es que parece que dormir con peluches puede ayudar a los niños a dormirse con más facilidad y a tranquilizarse por la noche. Puede ayudarles a crear un ambiente de confianza en el que descansar cómodamente.

Los peluches y su importancia en la infancia

Además de ser suaves y tiernos, los animales de peluche ayudan a los niños en su niñez. Y es que, muchas veces, los peluches acaban siendo el primer amigo del niño, y su relación puede basarse en un amor incondicional: un amor basado en la confianza y la honestidad.

Esta primera amistad podría ayudarles a desarrollar un lenguaje, un vocabulario de gestos y palabras en el que los niños pueden trabajar sus afectos. Los peluches aceptan a los niños, y los niños, gracias a ello, pueden sentirse reconfortados cuando los juguetes aceptan cualquiera de sus emociones.

Aunque hay muchos niños que no necesitan de estos peluches para dormir, la mayoría de niños suelen apoyarse en ellos para pasar de la etapa de bebés a convertirse en niños más independientes y autónomos. Y es que, mediante el uso de peluches o juguetes para dormir, los niños tienen una manera de sentirse seguros ante la ausencia de papá o mamá, que les acompañaba antes por la noche.

Y es que, aunque creamos que a través del juego con peluches el niño será más débil, más propenso a ser tímido o inmaduro, lo cierto es que parece que esta práctica resulta muy positiva para que los niños expresen sus emociones y pensamientos.

¿Por qué los niños necesitan dormir con peluches?

Es normal que, dado el papel que cumplen en su día a día, muchos niños busquen irse a dormir con sus peluches favoritos. No tiene por qué ser el peluche más bonito de todos, ni el más grande: muchas veces, los pequeños eligen peluches que parecen ser insignificantes, pero que a ellos les proporcionan la confianza y tranquilidad suficientes para poder dormirse a gusto.

Es habitual que, cuando eligen a uno, los niños busquen estar acompañados de un mismo peluche constantemente, aún siendo la hora de irse al colegio o incluso cuando están comiendo. De hecho, si el peluche desaparece, es muy probable que ocurra un gran berrinche.

Esto es porque los niños sienten seguridad cuando su pequeño peludo está cerca. La tranquilidad y la compañía que aportan, sobre todo cuando se van a dormir, es algo que no podrán sustituir con otra cosa.

¿Hay algún problema si mi hijo necesita dormir con un peluche?

Lo cierto es que no, no tiene porqué haber ningún problema (mientras hayan superado cierta edad, claro). Y es que, según organismos como la Academia Americana de Pediatría (AAP), los bebés deberían dormir en la misma habitación que los padres hasta que tengan un año de edad. En concreto, se recomienda utilizar una cuna, un espacio para dormir diferente del que tengan los padres.

Pasado el año de edad, los bebés podrían empezar a dormir en otra habitación, y, para ello, el uso de un peluche puede ser una buena herramienta si buscamos que los pequeños se tranquilicen y se duerman cuanto antes.

Aún así, cuando son muy pequeños, lo mejor es que los bebés duerman solos en su cuna. En estas edades, tal y como indica la AAP, existe un mayor riesgo de que el bebé padezca el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

Es por eso que conviene, en cualquier caso, consultar con su pediatra acerca del uso de los peluches para dormir cuando el pequeño todavía es bebé. Cuando ya tiene unos añitos, el peluche puede ser su gran compañero de noche mientras los papás duermen en la otra habitación, y le puede servir para calmarse y dormirse más pronto.

En cualquier caso, recuerda que, sean bebés o niños más mayores, su equipo de descanso debe estar correctamente preparado para las distintas etapas de crecimiento que afrontan los niños. ¡Echa un vistazo a nuestro catálogo si buscas el mejor colchón para niños!