Narcolepsia, la enfermedad del sueño

Sep 22, 2022 | NARCOLEPSIA | 0 Comentarios

La narcolepsia está considerada como la enfermedad del sueño debido a cómo puede inducir al sueño en los momentos y lugares menos esperados. Con motivo del día internacional de este trastorno que se celebra cada 22 de septiembre, analizamos sus causas, los síntomas que favorecen su aparición y una serie de consejos que paliarán sus efectos y mejorarán la calidad de descanso de aquellos que la padecen.

¿Qué es la narcolepsia? Causas de su aparición y síntomas más comunes

La narcolepsia es el trastorno del sueño que va más allá de la imagen popular a la que hemos asociado. Es decir, no solo provoca que el que la padece pueda quedarse dormido mientras mantiene una conversación, también existen diferentes grados y otros síntomas que la definen.

Este trastorno del sueño está considerado una patología crónica, además de una enfermedad autoinmune que aún no tiene cura. Y como decíamos, no solo provoca una inducción al sueño repentina y aleatoria, también incluye otros trastornos del sueño. Es decir, dificultad para mantenerse despierto, pasar directamente a la fase REM sin entrar antes en las otras etapas del sueño, somnolencia diurna y, por tanto, las consecuencias que provoca todo ello: problemas para socializar, baja autoestima y dificultades para conciliar la vida laboral o la familiar.

En la actualidad, la narcolepsia afecta a 1 de cada 2.000 personas. Una incidencia lo suficientemente recurrente como para establecer una jornada conmemorativa que reivindique los derechos de los que la padecen y la importancia de seguir estudiando sus orígenes. Es por ello que el 22 de septiembre se celebra el Día internacional de la narcolepsia.

Además de los trastornos del sueño ya comentados, la narcolepsia también elimina de alguna manera la diferencia entre el sueño y la vigilia. Los afectados por este trastorno deben lidiar con un estado semionírico que puede imposibilitar la vida laboral, social y familiar. 

A veces, quienes padecen de narcolepsia pueden experimentar alucinaciones y parálisis muy similares a las que provoca el propio sueño. Con este telón de fondo, es muy proclive que los enfermos de esta enfermedad sientan vergüenza y encuentren dificultades sociales, tendiendo así a la marginación. Por todo ello, los trastornos psicológicos acaban considerándose una consecuencia más de la narcolepsia.

Respecto a las causas, la ciencia aún no ha podido establecer ningún origen exacto. A día de hoy se especula con que puede hacer aparición en personas con niveles muy bajos de hipocretina, una sustancia química que se encarga de regular la vigilia y el sueño MOR (la fase de movimientos oculares rápidos). Esta causa sería de origen autoinmune.

Otras teorías médicas fijan el origen en factores genéticos, aunque el riesgo actual de una narcolepsia heredada de padres a hijos es del 1%.

Narcolepsia, la enfermedad del sueño

¿Cómo convivir con la narcolepsia? Hábitos saludables que ayudarán a combatir este trastorno del sueño

Hay cierto tipo de enfermedades que provocan más problemas derivados que los de sus propios síntomas. Es decir, más allá de las molestias, dolores y síntomas, lo peor está en sus consecuencias sociales. Y como ya hemos visto, la narcolepsia es uno de estos trastornos que originan más inconvenientes en la calidad de vida del enfermo.

Además de seguir las recomendaciones y el tratamiento del médico (nunca hay que saltarse la medicación y ante cualquier pregunta, es de vital importancia consultar con el especialista), es importante mantener una serie de hábitos que incidirán positivamente en los diferentes síntomas de la narcolepsia.

1. Ser regular en los horarios del sueño

Al tratarse de un trastorno relacionado con el sueño, lo más importante es poner el foco en los hábitos del descanso. Y eso empieza por ser regular en nuestros horarios, acostándonos y levantándonos siempre a la misma hora. Por supuesto, intenta dormir ocho horas por la noche, y programa siestas diarias que no superen los 25 minutos de duración.

2. Duerme en un colchón de calidad

Es importante contar con el mejor equipo de descanso posible. Esto conlleva disponer de un colchón que se adapte a nuestra forma de dormir (tú mejor que nadie conocerá los niveles de adaptabilidad, firmeza y transpiración que necesitas).

3. Controla los factores externos a la hora de descansar

Existen una serie de elementos que pueden mejorar o empeorar la calidad de nuestro descanso. Desde los niveles de iluminación y ruidos que hay en el dormitorio hasta la presencia cercana de dispositivos electrónicos. Lo ideal es contar con una habitación oscura, insonorizada, bien climatizada y que no albergue los mencionados dispositivos electrónicos que pueden alterar nuestros ritmos circadianos.

4. Mantener una dieta sana y alejada de ciertas sustancias

No solo es importante comer bien y no abusar de las cenas copiosas para regular nuestra conciliación del sueño, sino que también habrá que poner el foco en cualquier medicamento que estemos tomando. Y, por supuesto, evitar el alcohol, el tabaco y la cafeína.

5. Practicar ejercicio físico

Bastará con realizar entre 30 y 45 minutos de práctica deportiva de manera diaria para que experimentemos sus beneficios. Y no solo a nivel físico, sino también anímico. Además, es importante que el ejercicio físico nunca se realice a última hora del día o afectará a nuestros ritmos circadianos.

6. No ocultes la narcolepsia

Es importante hacer pedagogía con la narcolepsia. Hablar de sus síntomas con otros nos ayudará a nosotros mismos a asimilar y normalizar la enfermedad. Hazlo con tus compañeros de trabajo, pide flexibilidad en los horarios con tus seres queridos y, si es necesario, no dudes en beneficiarte de la terapia psicológica.