¿Mareos al apoyar la cabeza sobre la almohada?
Acostarte en la cama, apoyar la cabeza sobre la almohada y sufrir alguno de los tipos de mareos que existen se puede achacar a diversas causas. Esa sensación tan molesta de inestabilidad, muy parecida a la del vértigo, puede tener un origen en la columna vertebral. Sin embargo, este problema también puede asociarse a trastornos en el oído (tapones, infecciones, calcificaciones) o dificultades causadas por la alteración del flujo sanguino provocado por algún tipo de artrosis en las vertebras cervicales. Como puedes observar, distintos orígenes cuya conclusión es la misma: sufrir mareos al acostarse. Y todo ello sin contar con un elemento que puede jugar como remedio o como agravante.
¿Por qué sufro estos mareos? Posibles causas
La aparición de algún tipo de mareo al acostarse en la cama es un problema que, según datos estadísticos, han podido sufrir hasta el 20% de la población perteneciente entre los 18 y los 65 años. Un grupo de riesgo que, al acudir al médico para tratarse estos mareos, han llegado con la misma idea preconcebida a la consulta: el 90% de los pacientes asociaban estos mareos y vértigos a las cervicales. Es decir, establecieron también un falso remedio: masajes de calor durante semanas sin ningún tipo de mejoría.
Recogidos en diversos grupos, las causas más comunes son las siguientes:
– Vértigo Postural Paroxístico Benigno (VPPB): Causado por un trastorno del oído interno, entre sus sistemas aparecen los mencionados mareos y las náuseas.
– Problemas relacionados con el oído: Pueden estar motivados por enfermedades como la de Ménière (la más extendida), la cual se caracteriza por vértigos, sordera y aparición de ruidos. También encontramos enfermedades como la neuritis vestibular, un vértigo en el que se puede llegar a perder parte de la audición de manera temporal.
– Medicación: Al mezclar diversos medicamentos, determinado tipo de población (en especial, personas mayores) pueden llegar a sentir mareos al acostarse o levantarse de la cama.
– Ataques de pánico y ansiedad: Sensación de angustia o pánico puede llevar a mareos, además de taquicardias, palpitaciones o sudoración excesiva.
– Hipotensión: La presión arterial baja puede provocar sensación de vértigo y, en consecuencia, mareos al acostarse o levantarse.
La almohada, elemento diferencial
Más allá de los problemas asociados a vértigos y enfermedades relacionadas con el oído, muchos de los afectados por este tipo de males desconocen una de las principales causas: el tipo de almohada que utilizan en su descanso.
Levantarse con mareos puede estar asociado a un mal descanso, algo provocado por malas posturas causadas porque el tipo de almohada escogida es incorrecta. A la hora de adquirir un modelo, tenemos que darle valor a la composición de materiales, la firmeza, la talla y el grado de transpiración.
Es importante que nos preguntemos en qué posición descansamos. Por ejemplo, si dormimos boca abajo, podemos forzar el arco de movilidad de nuestras vertebras cervicales, algo que prolongando en el tiempo nos va a llevar a una irritación con su consecuente y conocida tortícolis. Es por ello que tenemos que forzarnos a dormir en otras posturas, preferiblemente boca arriba, y buscar un tipo de almohada cuya firmeza no haga que nuestra cabeza caiga hacia abajo, adoptando posiciones dolorosas.
Solo en el caso de no tender a posturas incorrectas, podemos jugar con el grado de firmeza de la almohada, pudiendo ir a una consistencia que oscile entre la firmeza media y la blanda.