La importancia del sueño en la infancia

Sep 7, 2020 | INFANTIL

Dormir bien es importante en todas las edades, pero resulta especialmente clave cuando se trata de la infancia. Los adultos necesitamos dormir una media de ocho horas cada noche, pero en el caso de los niños este número de horas varía y suele ser mayor, aunque depende de la edad y de las necesidades personales de cada uno.

Por supuesto, este descanso ha de ser, además de suficiente, reparador. En concreto, son dos los factores que han de estar en orden para que se considere un buen sueño en la infancia: el tiempo que se duerme, por un lado, y por el otro la calidad de sueño que se tiene durante este tiempo que permanecemos dormidos.

El sueño en la infancia

La infancia es el primer período de vida de una persona: la etapa vital que va desde el nacimiento hasta la adolescencia. Se trata de una etapa clave en la vida de un ser humano, dado que en ella se produce el desarrollo de nuestra persona a muchos niveles, especialmente a nivel psicosocial y a nivel biológico.

Además, durante esta etapa se produce un gran crecimiento físico, por lo que resulta clave mantener una buena alimentación y una correcta higiene del sueño. Y es que la falta de sueño (o de su calidad) puede conllevar consecuencias importantes para la salud tanto física como mental, especialmente en la etapa infantil.

De hecho, parece que mantener un sueño regular durante la infancia ayuda a que se fortalezca el sistema inmune. Y es que, mientras dormimos, el cerebro continúa funcionando y preparándose para el día siguiente. Es un estado en el que el cerebro se mantiene activo y dinámico, lo que repercute en su funcionamiento durante el día y el desarrollo vital en general.

Es por eso que resulta clave mantener un buen descanso durante la infancia. Te damos otras razones a continuación.

¿Por qué es tan importante el sueño en la infancia?

Como decíamos, dormir bien es importante en todas las edades, pero resulta todavía más importante en la infancia. Y es que, durante esta edad, se produce el crecimiento del sistema nervioso que depende en gran medida de disfrutar de un buen descanso durante estas edades.

En concreto, durante la primera hora de sueño, el organismo produce el 60 por ciento de secreción total de la hormona de crecimiento. Es por eso que resulta evidente el gran papel que desempeña el sueño en todas las esferas del desarrollo infantil, influyendo también en la conducta, el rendimiento escolar y el crecimiento.

Por lo general, una mala calidad de sueño durante la infancia aparece vinculada a problemas de aprendizaje, memoria, atención y comportamiento, así como impulsividad e hiperactividad, y trastornos del estado de ánimo. Estos problemas, de cronificarse (o sea, de volverse graves), pueden acarrear alteraciones metabólicas hormonales perjudiciales para el desarrollo infantil. Además, dormir poco en estas edades también se ha visto asociado a problemas de obesidad y sobrepeso.

Protocolo de hábitos saludables de sueño en la infancia

Dados los problemas que pueden llegar a derivar de un mal descanso en los más pequeños, la investigación ha tratado de determinar hábitos y conductas saludables para intervenir sobre el primer año de vida.

En concreto, un estudio publicado en la revista BMC Psychiatry puso en práctica un protocolo de hábitos saludables para niños que tenían falta de sueño. Los investigadores dividieron la muestra en dos grupos: las madres del primer grupo se formaron en mejorar los hábitos de autorregulación y rutinarios del entorno y el sueño. Se informaron acerca de las condiciones ideales para propiciar el sueño en los pequeños y en referente al comportamiento “normal” del niño durante el primer año. Después, hicieron un seguimiento durante dos años para determinar los efectos de la intervención a largo plazo.

 El segundo grupo, el grupo de control, tuvo que hacer el mismo seguimiento pero sin recibir la información. Los investigadores quisieron dejar la puerta abierta para seguir analizando los efectos de la intervención, que parecen prometedores con respecto al grupo control.

Lo que parece claro es que los efectos de un mal sueño en la infancia pueden tener consecuencias terribles sobre la calidad de vida en el futuro. Es por eso que resulta clave poner de manifiesto la importancia del sueño en la infancia. Si tienes niños cerca, ya sabes, ¡es hora de mandarles a la cama pronto!