La falta de sueño y el Alzheimer

May 25, 2018 | TRASTORNOS DEL SUEÑO | 0 Comentarios

Un estudio reciente ha demostrado que la falta de sueño está conectada con mayores niveles de una proteína llamada beta-amiloide, conocida por su relación con el Alzheimer.

Para realizar el estudio, se reunió a 20 participantes para que durmiesen por una noche en el Instituto Nacional de Salud de Maryland (EE.UU.). Tras una noche de sueño, se les sometió a un escaneo con el que monitorizar los niveles de proteínas en el cerebro. Aproximadamente dos semanas después, cada uno de los participantes volvió a pasar otra noche en el centro. No obstante, en esta ocasión se les despertó a cada hora, no permitiéndoles dormir profundamente. Tras más de 30 horas en las que se les obligó a mantenerse despiertos se volvió a repetir el mismo escaneo cerebral.

Los resultados fueron evidentes. Diecinueve de los veinte participantes, con edades variadas que van desde los 22 hasta los 72 años, mostraron niveles de beta-amiloides muy superiores tras la noche de insomnio. Aunque estos niveles no eran preocupantes para la aparición del Alzheimer; el estudio sugiere una probable conexión entre los hábitos de sueño y la posterior aparición de esta enfermedad.

En parte, el Alzheimer se diagnostica detectando grandes placas de beta-amiloide realizando estos mismos escaneos. Sin embargo, todavía no se ha podido esclarecer cuál es el motivo que genera la aparición de esta proteína.

Todas las personas producimos pequeñas cantidades de beta-amiloide en nuestros cerebros como parte del proceso de generación de otras proteínas. Sin embargo, el propio cerebro se acaba limpiando de esta proteína. Los investigadores no han podido todavía esclarecer si los mayores niveles de Beta-amiloide se deben a que la falta de sueño detiene o afecta al proceso de limpieza del cerebro; o si ésta se produce en mayores cantidades al estar tantas horas despierto.

Lo que este estudio, al igual que muchos otros, sí que sugiere es que la falta del debido descanso afecta al correcto funcionamiento de nuestro cerebro.