Insomnio de mantenimiento: Qué es y por qué se produce

Nov 6, 2021 | INSOMNIO, TRASTORNOS DEL SUEÑO | 0 Comentarios

¿Alguna vez te has despertado en mitad de la noche y no has podido volver a dormir? Como podrás suponer, es algo que le ha ocurrido alguna vez a la mayoría de gente. Sin embargo, lo que no resulta tan común es que te ocurra demasiado a menudo. Si este último es tu caso, es posible que estés sufriendo insomnio de mantenimiento.

El insomnio es falta de sueño que, para muchas personas, alcanza un nivel digno de tener que ser tratado. En sí, el insomnio puede tratar varias formas, entre las que podemos encontrar el insomnio de mantenimiento, que es la que más suele afectar a los adultos mayores.

El insomnio y los adultos

Los estudios estiman que la prevalencia del insomnio en la población general oscila entre el 10 y el 20%. Sin embargo, las tasas entre los adultos parecen mucho más altas, y algunos estudios muestran tasas de hasta el 40%. 

Al parecer, los adultos con afecciones médicas y depresión tienen un riesgo particular de sufrir insomnio. Los adultos sanos tienen tasas de insomnio similares a las de la población adulta en general.

Esto podría ser debido principalmente a que el sueño en sí cambia con la edad. La latencia del sueño (o sea, el tiempo que tardamos en dormirnos) aumenta, los despertares tempranos son más comunes, el sueño profundo (etapas 3 y 4) disminuye y la eficiencia del sueño (tiempo que pasamos dormidos en la cama) se reduce.

Dado que las personas mayores pasan menos tiempo en las etapas más profundas del sueño y más tiempo en las etapas más ligeras, es más probable que se despierten, por ejemplo, por el ruido en el ambiente.

La mayoría de los trastornos primarios del sueño, como puede ser la apnea del sueño, aumentan en prevalencia con la edad. Las personas con apnea del sueño no tratada tienen más sueño durante el día que las personas sin apnea del sueño o con apnea del sueño tratada, tal como afirman investigaciones como la publicada en 2012 en la revista Journal of Clinical Psychology.

¿Qué es el insomnio de mantenimiento?

Pero, en concreto, ¿de qué hablamos cuando hablamos de insomnio de mantenimiento? Según la Sleep Foundation, el insomnio de mantenimiento se describe como la incapacidad de permanecer dormido durante la noche. La mayoría de las veces, esto significa despertarse al menos una vez durante la noche y tratar de volverse a dormir durante al menos 20-30 minutos.

El sueño fragmentado asociado con un mantenimiento deficiente del sueño significa una disminución tanto en la cantidad como en la calidad del sueño, lo que crea mayores posibilidades de somnolencia o lentitud durante el día.

Y ¿por qué se produce el insomnio de mantenimiento?

Al parecer, según la investigación que comentábamos anteriormente, el insomnio de mantenimiento podría deberse a una interacción entre los cambios relacionados con la edad en la sincronización del ritmo circadiano junto a los cambios de comportamiento que contribuyen a un sueño deficiente.

Según esta investigación, podríamos dividir los factores desencadenantes de este tipo de insomnio en tres:

Factores predisponentes

Son factores que vienen predispuestos y contribuyen a sufrir insomnio de mantenimiento. Estos son algunos:

  • Predisposición genética e historia familiar.
  • Hiperactividad.
  • Disminución del impulso homeostático del sueño.
  • Ritmicidad circadiana disminuida (amplitud y fase).
  • Condiciones médicas.
  • Trastornos del estado de ánimo.

Factores precipitantes

Entre los factores precipitantes podemos encontrar:

  • Hospitalizaciones.
  • Estrés agudo relacionado con afecciones médicas.
  • Factores de estilo de vida, como aislamiento o poca actividad diaria.
  • Exacerbación de los síntomas psiquiátricos como estar en un episodio depresivo.
  • Movilidad reducida.

Factores perpetuantes

Los factores que pueden perpetuar el insomnio de mantenimiento pueden ser:

  • Siestas.
  • Pasar mucho tiempo en la cama (a veces debido al aburrimiento).
  • Estar poco expuesto/a la luz diaria o actividad física diaria disminuida.
  • Factores secundarios de los medicamentos.
  • El hecho de asociar la cama con otras actividades que no sean dormir.

Como ves, son muchos los factores que pueden llevarnos a despertarnos en mitad de la noche o muy pronto por la mañana, especialmente cuanto más mayores somos. Sin embargo, lo más probable es que nuestro médico pueda ayudarnos a solventar algunos de los problemas que desencadenan este insomnio, y lo mejor será consultar con un profesional lo antes posible. ¡Volver a dormir bien está en tus manos!