¿Existen desventajas por hacer ejercicio por la noche?
Es posible que tú seas de los que siempre ha sabido que existen desventajas por hacer ejercicio por la noche. El problema es que hay gente que trabaja durante todo el día y el único momento que disponen para poder hacer deporte, es justo al acabar su jornada laboral. Si eres de los que sale del trabajo más allá de las 7 de la tarde y no contemplan eso de levantarse bastante antes para ir al gimnasio, aquí te desgranamos los contras de practicar deporte a última hora.
¿Cuáles son las desventajas de hacer deporte por la noche?
Hay que partir de un par de premisas a la hora de valorar o juzgar el ejercicio nocturno. Por un lado, y como hemos comentado antes, existe un gran reducto de la población que, literalmente, no disponen de tiempo libre. Y mucho menos para hacer deporte. Salir a eso de las 19:00 de la tarde, supone que actividades como salir a correr, jugar un partido o ir al gimnasio, se van a realizar entre dos y cuatro horas antes de irse a la cama.
La otra disyuntiva a valorar, es que, aunque puedan existir una serie de condiciones universales, al final cada persona tiene su rutina y se adapta a ella. Es decir, pueden disfrutar de hábitos diferentes a lo recomendado y que su organismo esté tan acostumbrado que no experimente ningún tipo de desventaja.
A partir de este inicio en forma de excepción, encontraremos que la desventaja más obvia e inmediata de realizar algún tipo de ejercicio físico por la noche es la siguiente: altera los ritmos circadianos. Por tanto, puede afectar tanto la higiene del sueño como la calidad y la conciliación.
La práctica de ejercicio físico y deportivo, es sinónimo de activación y aumento de la circulación sanguínea. Además, el deporte también implica liberación de adrenalina, la hormona y neurotransmisor que estimula y potencia cualidades deportivas, pero también incrementa la frecuencia cardíaca, lo cual afecta al sistema nervioso y pone en alerta nuestra reacción de lucha y huida. Además, hacer deporte también aumenta la temperatura corporal, algo que activa los músculos y los prepara para realizar otras actividades. Es decir, no los relaja y, por tanto, no están preparados para dormir.
Por último, destacar que la práctica de ejercicio físico nocturno durante el verano, no mitiga las desventajas. Es más, las altas temperaturas pueden provocar un golpe de calor.