¿Es realmente el domingo el peor día para dormir?

Dic 12, 2021 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

Tras cinco días intensos y laborales recibimos el fin de semana con ganas de disfrutar. Pero, sobre todo, de descansar. Intentamos trasnochar el viernes, para apurar que es el momento más lejano al lunes, recibimos el sábado con planes y solemos dejar el último día del finde para momentos de relax. Sin embargo, diferentes corrientes de opinión consideran que no es tan válido para el descanso. ¿Es el domingo el peor día para dormir o es solo un mito?

6 razones por las que el domingo no es el mejor día para descansar

  1. Lamentablemente, la respuesta a “¿el domingo es el peor día para dormir?”, es sí. En contra de la creencia popular, los domingos padecemos mayor nivel de ansiedad. A pesar de que se trata de una jornada lúdica, libre y dedicada al ocio, nuestra cabeza suele estar pensando en la semana que nos viene. Los proyectos, el trabajo, los estudios o problemas familiares. Todo ello se convierte en una menestra de preocupaciones que acaba afectando a la conciliación del sueño. Como si fuera un acto reflejo provocado por el cerebro, a determinada hora de la tarde del domingo, se activa el modo lunes. Y con ello, las preocupaciones que nos vienen.
  2. Si a la semana siguiente le sumamos lo que llevamos de la anterior (los lamentos por cosas que no hicimos o las ejecutamos mal), tenemos una mezcla de cansancio mental potenciada por el hecho de no haber aprovechado el fin de semana. En definitiva, aumenta la tensión y, por tanto, una activación del cuerpo.
  3. Llamamos jet lag social al desfase que se produce cuando cambiamos nuestros hábitos y horarios de cara al fin de semana. Nos acostamos más tarde, nos levantamos más pronto, hacemos planes que implican estar todo el día fuera, descuidamos la alimentación y bebemos más alcohol del debido en sobremesas y fiestas nocturnas. Como consecuencia de todos estos factores, el domingo por la noche no tenemos sueño.
El domingo el peor día para dormir
  1. Al jet lag social hay que sumar que los sábados y domingos solemos aprovechar para dormir siesta después de comer. La falta de sueño que se produce entre semana se palia con esta costumbre mal ejecutada. Si tenemos en cuenta que las siestas de más de 30 minutos no son recomendables, la mayoría de personas las practican mal, ya que suelen dormir una media de hora y media.
  2. Siguiendo la premisa anterior, los domingos son sinónimo de despertarse mucho más tarde. Así lo único que conseguimos es provocar un desfase de nuestro reloj biológico y los biorritmos, haciendo que tengamos sueño mucho más tarde. Intenta vencer la pereza y no durar en la cama más de lo necesario. Además, tendemos a dormir más horas que entresemana.
  3. Por último, la suma de todos los factores. El trastorno del sueño que nos azota los domingos se deriva en un bucle de ansiedad y no dormir. Es decir, al acostarnos el domingo por la noche y ver que no cogemos el sueño, se activa un estado de ansiedad con pensamientos culpables por no haber aprovechado el finde, no dormirnos y lo que viene el lunes.