El secreto para dormir cuando hace calor

Jul 28, 2021 | CONSEJOS, DESCANSO, POSTURAS DORMIR | 0 Comentarios

La llegada de las buenas temperaturas y el cambio de hora primaveral nos están mandando una serie de señales. Sí, se acerca el verano y, por tanto, elementos asociados a la estación estival como el bañador, las chanclas, la playa, el aire acondicionado y dormir cuando hace calor. ¡Tranquilidad! Este año no importará cuántos grados se marcan en el termómetro, tenemos una serie de consejos y trucos para descansar sin importar que ahí afuera luzcan 28 grados a las 3:25 de la madrugada.

11 trucos que te ayudarán a dormir cuando hace calor

Los seres humanos somos como animales diurnos. Evolutivamente, nos fuimos adaptando para dormir durante la noche, por razones obvias relacionadas con la oscuridad y la bajada de temperaturas. Esto, con el paso de los siglos, se topó de bruces con una realidad: el cambio climático y el, cada vez, mayor aumento de las temperaturas. Algo que se potencia sobre todo en verano.

Además de cuestiones evolutivas, las personas experimentan una oscilación de su temperatura corporal en el momento en el que pasamos de la vigilia al sueño. Es decir, sufrimos una regulación térmica entre los 30 y 60 minutos antes de conciliar el sueño. Factores que saltan por los aires cuando llega el verano y se nos hace imposible dormir porque lo único que hacemos es sudar.

Para que este año no volvamos a sufrir noches tan calurosas, hemos recopilado una serie de trucos y consejos que nos ayudarán a conciliar el sueño.

  1. Durante el día, no olvides eso de mantenerte hidratado y beber mucha agua. Así mismo, obvia el alcohol en la medida de lo posible porque no colinda bien con el calor veraniego.
  2. No abuses de comidas picantes y no consumas muchas calorías por la noche. Si no haces caso a este punto, durante la digestión aumentará tu temperatura corporal y hará de la noche un pequeño infierno de sudoración.
  1. Pégate una ducha de agua fría un par de horas antes de irte a la cama. Obviamente, tu temperatura corporal bajará.
  2. El truco de la botella de agua helada: Consiste en utilizar esa agua casi congelada para refrescar los llamados puntos de enfriamiento. Es decir: tobillos, rodillas, muñecas, ingle, codos y, por supuesto, el cuello.
  3. Antes de irte a dormir, introduce un bote de aftersun o de aloe vera en congelador. Pasados unos minutos, y justo cuando vayas a acostarte, échate por el cuerpo cualquiera de estos dos elementos. Notarás el frescor enseguida.
  4. Ayúdate de flus-flus: O lo que es lo mismo, los famosos recipientes o sprays que puedes comprar en cualquier bazar de tu barrio. Para su utilización, solo tienes que llenarlos de agua a baja temperatura y rociarte con ellos cuando vayas a dormirte. Recomendamos dejarlos en la mesita de noche para hacer uso de ellos cuando sea necesario.
  5. Los más profesionales y aquellos que sufren más la sudoración por culpa de las altas temperaturas son capaces de meter el pijama en el congelador. Obviamente, este truco tan premium ha de seguirse solo en casos extremos e introduciendo siempre el pijama dentro de una bolsa de plástico. Bastará con unos pocos minutos para que, al ponértelo, el frescor invade tu cuerpo. También puedes hacer lo propio con la funda de la almohada.
  6. Pégate una ducha de agua fría un par de horas antes de irte a la cama. Obviamente, tu temperatura corporal bajará.
  7. Asegúrate de ventilar la habitación durante las primeras horas del día pero luego cerrar las ventanas. Si las dejas abiertas por la tarde, el calor impregnará toda la habitación.
  8. Mantén alejados de la habitación todos los dispositivos electrónicos que puedan irradiar calor durante la noche.
  9. Usar ropa de cama confeccionada con algodón: Ni se te ocurra utilizar sábanas sintéticas cuando suben las temperaturas. Tu mejor amigo durante el verano ha de ser el algodón impregnado a sábanas y demás ropa de cama.