20 Curiosidades sobre Dormir y el Sueño

Mar 5, 2025 | CURIOSIDADES, SIGNIFICADO DE SUEÑOS

En este artículo de Maxcolchon vamos a explorar hasta 20 curiosidades sobre el sueño que revelan datos sorprendentes y poco conocidos.

Listado de 20 curiosidades sobre el sueño

  1. Dormimos aproximadamente un tercio de nuestras vidas.
  2. El récord de tiempo sin dormir es de 11 días.
  3. Los elefantes son los mamíferos que menos duermen.
  4. Los bebés y los tigres duermen aproximadamente las mismas horas al día.
  5. El koala es el animal que más duerme al día.
  6. Tardamos aproximadamente 7 minutos en conciliar el sueño.
  7. Las personas divorciadas o viudas reportan más insomnio.
  8. La mayoría de las personas sueñan en color.
  9. El pánico a dormir se llama somnifobia.
  10. Algunas personas duermen con los ojos abiertos.
  11. Soñamos entre 4 y 6 sueños distintos cada noche.
  12. Olvidamos la mayoría de nuestros sueños rápidamente.
  13. Las personas ciegas de nacimiento también sueñan.
  14. La cantidad de sueño profundo disminuye con la edad.
  15. El hombre es el único mamífero que retrasa voluntariamente el sueño.
  16. La altitud afecta la calidad del sueño.
  17. El ejercicio regular mejora la calidad del sueño.
  18. Dormir poco puede provocar aumento de peso.
  19. La actividad cerebral aumenta cuando soñamos.
  20. Google se inventó gracias a un sueño.

Cosas curiosas que no sabes sobre el sueño

1. Dormimos aproximadamente un tercio de nuestras vidas: Durante nuestra vida, dedicamos alrededor de 23 años a dormir, lo que subraya su importancia en salud mental y física. Además de facilitar la recuperación y el crecimiento, el sueño también permite la consolidación de recuerdos y el procesamiento de emociones. Es decir, procesos que resultan capitales para nuestro bienestar diario y longevidad.

2. El récord de tiempo sin dormir es de 11 días: En 1964, Randy Gardner permaneció despierto 11 días, demostrando las secuelas que la falta de sueño presenta en mente y cuerpo. De hecho, sus efectos incluyeron alucinaciones visuales y deficiencias cognitivas temporales, resaltando el sueño y su papel en la función cerebral y salud general.

3. Los elefantes son los mamíferos que menos duermen: Con solo 2 o 3 horas de sueño por noche, los elefantes, pese a tener cerebros grandes y socialización compleja, duermen poco. Aunque el instinto de supervivencia es la teoría más extensa que explique este hecho, los científicos aún continúan debatiendo cómo funcionan sus ciclos de sueño, planteando preguntas sobre cómo compensan estos mamíferos terrestres la carencia de sueño profundo reparador.

4. Los bebés y los tigres duermen aproximadamente las mismas horas al día: Durante su desarrollo temprano, los bebés humanos, al igual que los tigres adultos, requieren alrededor de 16 horas de sueño. Esta similitud refleja ciertas necesidades compartidas que tenemos con otros mamíferos. Por ejemplo, etapas críticas de crecimiento, desarrollo neurológico o el aprendizaje temprano. Todos ellos fundamentales en etapas clave de la vida, pero también de la evolución de las especies.

5. El koala es el animal que más duerme al día: Los koalas, adaptados a una dieta de eucalipto bajo en energía, suelen dormir alrededor de 18 o 22 horas al día. Los científicos que han investigado su sueño explican los motivos de cómo diferentes especies han adaptado su descanso a sus necesidades dietéticas únicas, al equilibrio energético y, en conclusión, a sus propios ecosistemas particulares.

6. Tardamos aproximadamente 7 minutos en conciliar el sueño: Este tiempo estimado refleja diversos factores mentales, pero también físicos. Si cuesta más tiempo, puede deberse al estrés o a la ansiedad acumulada. Modificar hábitos antes de dormir, como la eliminación de pantallas, puede reducir significativamente este período, mejorando la entrada rápida en un sueño reparador.

7. Las personas divorciadas o viudas reportan más insomnio: El duelo y el estrés emocional asociados al divorcio o a la viudez pueden empeorar el insomnio, presentando un reto adicional durante su recuperación emocional y física. La intersección entre salud emocional y los patrones de sueño subraya la necesidad de apoyo en tiempos de cambio drástico.

8. La mayoría de las personas sueñan en color: La transición de ensoñaciones monocromáticas a color, influenciada en parte por el avance tecnológico en el cine y la televisión, muestra el poder del entorno visual. Aunque el porqué del color sigue sin entenderse completamente, demuestra que los sueños son un fenómeno cognitivo a la vez cultural y biológico.

9. El pánico a dormir se llama somnifobia: Esta fobia inusual y compleja, donde dormir causa miedo, puede resultar de la apnea del sueño, terrores nocturnos o provocado por traumas pasados relacionados con el descanso. Tratar y comprender este miedo permite a aquellos afectados encontrar soluciones a fin de mejorar su calidad de sueño y vida diaria.

10. Algunas personas duermen con los ojos abiertos: Este fenómeno, conocido como lagoftalmo nocturno, ocurre cuando el párpado no se cierra completamente durante el sueño. Más común en niños, no siempre impide el descanso. Generalmente inofensivo, su persistencia puede requerir tratamiento si resulta en sequedad ocular e irritación significativa.

11. Soñamos entre 4 y 6 sueños distintos cada noche: En una noche típica, pasamos por ciclos de REM, en los cuales soñamos varias veces. Aunque no siempre retenemos su contenido, los sueños reflejan nuestra percepción subconsciente y la reorganización de información diaria, importantes para el procesamiento emocional y la memoria selectiva.

12. Olvidamos la mayoría de nuestros sueños rápidamente: Olvidar los sueños al despertar es normal. Nuestro cerebro prioriza información relevante para la conciencia, dedicándose a fases de sueño profundo para restauración y descanso. Aunque se olvide la mayoría de sueños, los momentos retenidos a menudo ofrecen claves sobre conflictos internos y deseos ocultos.

13. Las personas ciegas de nacimiento también sueñan: Aunque sin contenido visual, los sueños de individuos ciegos nacidos incorporan otros sentidos formando paisajes auditivos, táctiles y olfativos. Estas experiencias multisensoriales son las responsables de aclarar la naturaleza compleja del sueño, confirmando su función esencial en el bienestar y comunicación subconsciente sin depender del sentido visual.

14. La cantidad de sueño profundo disminuye con la edad: Al envejecer, la duración del sueño profundo se reduce, impactando la recuperación celular y, por ende, la función cognitiva. Los cambios en patrones de sueño son normales, asociando menor sueño profundo con el envejecimiento, pero también motivando la adopción de hábitos para mantener el sueño de calidad.

15. El hombre es el único mamífero que retrasa voluntariamente el sueño: La capacidad humana de elegir la hora de dormir es única entre los mamíferos. Aunque útil para la vida social, impacta negativamente la regeneración de energía y ciclos biológicos naturales, creando, a menudo, problemas de sueño por la disrupción de ritmos circadianos innatos.

16. La altitud afecta la calidad del sueño: A mayores altitudes, la menor presión de oxígeno y los consecuentes cambios ambientales pueden interrumpir el sueño, causando despertares frecuentes y menor descanso. Para evitarlo, tenemos que aplicar una adaptación diferente por cada persona. En este sentido, es importante planificar una transición gradual y, sobre todo, mantener una correcta hidratación. De esta manera, podremos mitigar los efectos de una mala adaptación al ambiente de grandes alturas.

17. El ejercicio regular mejora la calidad del sueño: Incorporar una actividad física rutinaria regula el ritmo circadiano, favoreciendo la entrada a los diferentes ciclos de sueño profundo y REM. Sin embargo, es importante que no hagamos deporte justo antes de dormir, ya que puede excitar nuestro cuerpo demasiado.

18. Dormir poco puede provocar aumento de peso: Una cantidad y calidad de sueño insuficiente provoca la modificación de las hormonas reguladoras de hambre, lo que puede aumentar el hambre y, por ende, disminuir la saciedad. Y es que los desequilibrios del descanso propician mayor ingesta calórica, un estrés acumulado y otras dificultades metabólicas, incrementando progresivamente riesgos de obesidad y trastornos asociados sin un arreglo rápido evidente.

19. La actividad cerebral aumenta cuando soñamos: Durante la fase REM, cuando soñamos, el cerebro está casi tan activo como cuando estamos despiertos. Aunque el cuerpo permanece inactivo, el cerebro analiza y procesa información previa, explora nuevas ideas y ajusta el equilibrio emocional, resaltando el papel capital del sueño en nuestro bienestar mental.

20. Google se inventó gracias a un sueño: Larry Page, uno de los fundadores de Google, ideó el célebre motor de búsqueda a partir de un sueño sobre descargar toda el contenido que había en todas las webs existentes. Tal inspiración nocturna evidencia cómo los procesos subconscientes nutren innovaciones revolucionarias, reforzando el potencial de exploración creativa durante el descanso.