8 consejos para vivir con narcolepsia
Aunque solo la padecen entre 20 y 30 personas por cada 100.000 españoles, la narcolepsia es uno de los trastornos relacionados con el sueño más común. Precisamente por ello, es importante saber conciliarlo con nuestro día a día. Por ello, hemos establecido una serie de consejos que servirán para vivir con sus síntomas y no perder calidad de vida.
¿Qué es la narcolepsia?
La narcolepsia está considerada un trastorno del sueño cuyos síntomas más obvios son los ataques de sueño que pueden hacer que durmamos hasta en los sitios más insospechados.
Considerada una patología crónica, entre sus síntomas también encontramos la fuerte y recurrente somnolencia que envuelve el día a día del que la padece. Es decir, no es necesario dormirse de manera abrupta y repentina para padecerla. También puede llevarnos a padecer problemas para mantenernos despiertos, con las consecuencias que ello puede deparar a nivel laboral, social o incluso de autoestima.
Como ya hemos explicado anteriormente, el sueño se divide en diferentes fases. Una de ellas, conocida como REM. Es aquí donde la actividad del cerebro se incrementa y se producen los movimientos oculares rápidos. Precisamente, donde experimentamos los sueños. Una de las sintomatologías de la narcolepsia es que puede inducirnos en esta fase sin necesidad de pasar por las otras. Y, obviamente, esto puede producirse a cualquier hora del día.
Quedarse dormido en cualquier lugar es uno de sus síntomas que mejor definen a este trastorno del sueño. Como decimos, entre sus consecuencias están los problemas sociales que puede generar. Ya sea por un sentimiento de vergüenza o por su propia esencia, no resulta fácil convivir con la narcolepsia.
¿Cómo podemos convivir con la narcolepsia?
Aunque puede aparecer en cualquier momento y hemos de saber convivir con ella, la narcolepsia puede llevarse mejor si seguimos los siguientes consejos. Todos ellos, alrededor de mejorar nuestra propia higiene del sueño.
1. Todo parte por mantener una gran higiene del sueño
Empezamos redundantes, pero es que no existe mejor consejo que la de mantener una buena higiene del sueño. Por tanto, es importante ser regular con los horarios de acostarnos y levantarnos. Y, por supuesto, intentar dormir ocho horas al día y hacerlo siempre en un colchón de calidad.
2. Cuenta con el mejor equipo de descanso
Precisamente en el colchón está el inicio del siguiente consejo. Y no solo el colchón ha de ser de calidad (firmeza intermedia, adaptable y transpirable), sino que ha de complementarse con una almohada cuya altura sea la adecuada y reme a favor de tu postura favorita.
3. El dormitorio es el templo del descanso
De nada sirve acostarse siempre a la misma hora sobre el mejor colchón del mundo si alrededor tuyo tienes iluminación constante, el móvil con sonido y te llegan los ruidos de la calle. Consigue un dormitorio agradable en temperatura, alejado de los dispositivos electrónicos, con ausencia de ruidos y muy oscuro.
4. Las siestas no son malas si sabes cómo dormirlas
Una persona con narcolepsia también puede (y debe) dormir pequeñas siestas después de comer. Eso sí, recomendamos programarlas y que no duren más de los 20 ó 25 minutos aconsejables. Si las sabes utilizar, reducirás los ataques de sueño a lo largo del día.
5. Cuidado con cierto tipo de sustancias y alimentos
Además de mantener una dieta sana y equilibrada, evita el consumo de alcohol o de cafeína, no fumes y vete a la cama cada noche sin haberte atiborrado de cenas copiosas. Consigue que tu estómago pueda hacer una digestión poco pesada que no provoque despertares.
6. La importancia del ejercicio físico
Un poco de deporte cada día ayudará a mantener tu higiene del sueño. Basta con que realices algo de ejercicio físico (con 30 ó 45 minutos bastará) y nunca en las últimas horas del día.
7. Habla sobre la narcolepsia
Ya sea en el trabajo, con tus amigos, la familia o el entorno que manejes, es importante que cuentes que padeces narcolepsia. Háblales de sus síntomas, tus necesidades y los sentimientos que provoca en ti. Y si hace falta, ayúdate con un especialista en salud mental.
8. Sé regular con la medicación que te hayan recetado
En caso de que el médico especialista te haya recetado medicación, sigue sus doctrinas, nunca te las saltes y acude siempre que puedas ante cualquier duda relacionada con tu salud. Incluso una medicación para un resfriado puede alterar los ataques de sueño.
