¿Cómo reducir los problemas musculares al dormir?

Ene 25, 2019 | CONSEJOS, DEPORTE, PROBLEMAS FISICOS | 0 Comentarios

Despertarse con problemas musculares es un problema que, imprevisto o no, puede aparecer cada mañana cuando suena el despertador. En el cuello, en la espalda o incluso en músculos de las piernas, es normal que aparezcan estos dolores. Estas dolencias pueden aparecer por distintos motivos, pero la razón principal es una mala postura al dormir. ¿Por qué podemos dormir en una posición que no es la adecuada?

En primer lugar, por malos hábitos de descanso. Al fin y al cabo, la rutina de sueño es la que marca la calidad del descanso cada noche. Cuidar todas y cada una de las acciones de antes y después de dormir, para así descansar de la mejor forma posible. Especialmente importante es llegar bien a la hora de dormir, en un estado de tranquilidad y paz interior. Antes de llegar al sueño profundo, es recomendable que no sea difícil conciliarlo. Una rutina regular en cuanto a horarios, actividad física y alimentación equilibrada es una condición indispensable, pero hay más. Tu mente debe llegar relajada al descanso, así que más allá del estrés, debes llegar a la hora de dormir en un estado de relajación total.

Una vez en el sueño profundo, la postura para dormir es imprescindible. Si tu objetivo es evitar los dolores musculares, la mejor postura será dormir boca arriba. Esta postura mantiene la columna recta y previene el dolor de cuello y espalda. Por otro lado, dormir de lado es, según muchos especialistas, la mejor postura. Durmiendo de lado esquivas los dolores cervicales y de espalda, además de evitar los ronquidos, aspecto que no sucede durmiendo boca arriba. No obstante, la postura de lado provoca presión del cuerpo sobre las extremidades, provocando estrés en los nervios y músculos del brazoLa postura de dormir boca abajo es desaconsejable, ya que provoca estrés en la zona del cuello y puede inducir a tendinitis y lumbalgias.

Además de tus hábitos de descanso, la calidad y la composición de los productos de tu sueño nocturno son partes clave. Tu cama puede provocarte contracturas y dolores musculares cuando esté desgastada y su vida útil toque a su fin. En ese momento, habrá llegado la hora de que te plantees el cambio de colchón. Algo parecido sucede con tu almohada cuando esta pierde su forma. El deterioro y el desgaste de los productos de descanso es una causa muy frecuente de dolencias musculares.

Otra causa de dolencia muscular provocada por tu equipo de descanso aparece cuando el colchón y la almohada en la que duermes no encajan en tu cuerpo ni en tus necesidades de descanso. En caso de tener dudas sobre qué colchón puede evitar tus contracturas, debes oír hablar de los colchones descontracturantes. Estos colchones están diseñados para amoldarse a la silueta del cuerpo y sobrecoger los principales puntos de presión. Si sufres de dolencias musculares con frecuencia, es recomendable que recurras a colchones de este tipo.