Cómo modificar nuestro horario de sueño
Dicen que, en lo que respecta al descanso, existen dos tipos de personas con sus correspondientes cronotipos: los búhos y las alondras. Los búhos son aquellos a los que les gusta acostarse tarde, mientras que las alondras son más de acostarse pronto. Como podrás imaginar, esta segunda categoría posee los mejores hábitos de sueño, dado que ha podido ver que este patrón es más respetuoso con el horario de trabajo típico de día, tal como indica la Sleep Foundation.
Pero, si somos búhos, ¿cómo modificar el horario de sueño para convertirse en una de estas alondras? La evidencia científica dice que nuestro cronotipo es complicado de cambiar. Mientras que el ritmo circadiano puede ser entrenado adaptándonos a un horario en concreto, nuestro cronotipo es más permanente.
El cronotipo y sus implicaciones
El cronotipo está relacionado con nuestro ritmo circadiano, que controla nuestro ciclo sueño-vigilia y la liberación de melatonina en respuesta a los factores ambientales, como la luz y la temperatura.
Este cronotipo no influirá en el total de tiempo que dormimos. La mayoría de los adultos necesita entre siete y nueve horas de sueño cada noche, lo que suele resultar más fácil para las alondras que para los búhos. Según los científicos, cambiar este cronotipo puede resultar muy complicado.
Sin embargo, podemos entrenar nuestro ritmo circadiano para conseguir cambiar de alguna manera nuestros hábitos de sueño. A continuación te echamos una mano para modificar tu horario de sueño.
¿Cómo modificar nuestro horario de sueño?
Cambiar los patrones de sueño a menudo puede resultar complicado, principalmente porque estos se aprenden cuando somos pequeños y, al repetirlos durante años, se convierten en hábitos.
Si nuestro horario cumple con 7 u 8 horas de sueño cada noche, no tenemos porqué preocuparnos. Sin embargo, de no ser así, lo mejor es que tratemos de cambiar algunas de nuestras costumbres para conseguir este horario de sueño normal.
Cambios en el estilo de vida
Muchas veces, la causa de nuestra falta de sueño es un estilo de vida poco saludable. Por eso, si padeces de insomnio o no llegas a dormir 7-8 horas cada noche, te recomendamos que hagas algunos cambios en tu estilo de vida que pueden ser de ayuda para dormir mejor cada noche.
Presta atención a tu dieta
Puede parecer algo irrelevante, pero lo cierto es que lo que comes y bebes puede tener consecuencias sobre tu descanso. En concreto, se recomienda evitar las comidas pesadas o muy abundantes antes de irnos a dormir.
Evitar ciertos estimulantes como el alcohol, la nicotina o la cafeína también puede ser de ayuda para dormir mejor cada noche.
Incorpora la actividad física a tu rutina (si no lo has hecho todavía)
Nuestro ciclo de sueño-vigilia puede verse favorecido si llevamos una rutina de actividad física. Aún así, lo mejor es no hacer ejercicio justo antes de irnos a dormir, dado que esto puede ser contraproducente para dormir mejor.
Crea un ambiente relajado para dormir
El ambiente en el que dormimos tiene un papel en nuestro descanso y puede hacer que durmamos mejor. Algunos tips que pueden ayudarte a crear este ambiente son:
- Mantener una temperatura estable, entre 12 y 24 grados, dependiendo de la costumbre que tengamos normalmente, así como de la humedad del ambiente.
- Crear un ambiente cómodo dentro del dormitorio (en este caso, es importante contar con un buen equipo de descanso).
- Tratar de evitar mirar el reloj dentro de la cama.
Cambios al acostarnos
Lo mejor es que dejemos de lado cualquier otra actividad que no sea dormir en la cama. Actividades como trabajar o comer deberían llevarse a cabo totalmente fuera del dormitorio incluso.
Trabaja en tu rutina de sueño:
- Despertarse a la misma hora todos los días.
- Ir a la cama todos los días a la misma hora, ni demasiado pronto ni demasiado tarde.
- Realiza alguna actividad relajante antes de acostarte.
Dormir bien es clave para tu salud. Si no consigues conciliar el sueño por las noches, no dudes en consultar con un profesional. ¡Nosotros te deseamos dulces sueños!
