Cinco cuentos para dormir a tus hijos
Nada hay más bonito que ser padres, ni tampoco más agotador. Las noches en vela de padres y madres por los trastornos del sueño de los niños son muy frecuentes. Casi el 30% de las visitas a pediatras son por este motivo.
Desde tiempos inmemoriales los padres han buscado soluciones para ayudar a conciliar el sueño a los hijos. Que duerman con ellos en la cama, cantarles nanas e incluso han sido remedios eficaces, pero todavía hay más. De entre todos los métodos el más entrañable y que siempre suele funcionar es contar cuentos para dormir.
¿Por qué los cuentos para dormir son una buena opción?
¿Quién no recuerda a nuestros padres sentados al lado de nuestra cama con una tremendas ojeras y leyéndonos cariñosamente un cuento? Es una forma de que los niños empiecen a soñar antes de dormir y de que, cuando lo hagan, sea de la forma más plácida, sumidos en un mágico mundo de fantasía.
Que los niños tengan unos felices sueños es básico para su desarrollo físico y mental, siendo fundamental para acrecentar sus capacidades de aprendizaje y memorización y para poder reponerse de esa inagotable actividad que suelen presentar en esas edades.
Es recomendable que los niños se vayan felices a la cama: un cuento puede hacer que se vayan bien a dormir, en un estado de relax y felicidad
¿Cuántas veces tus hijos se duermen en el sofá y, sin embargo, cuando los acuestas en la cama parece como si se hubieran tomado medio litro de café y parece como si tuvieran ganas de ponerse a correr una maratón? Leerles cuentos para dormir tendrá un efecto anestesiasante, como lo tenía con nosotros cuando éramos pequeños, les hará concentrase en una sola cosa y acabar con esa dispersión de ideas propias de su edad, cuando parece que quieren abarcar el mundo entero con sus manitas.
Procura leerles siempre los cuentos para dormir a la misma hora, que tengan una regularidad en la hora de acostarse, e intentar que no vean la televisión ni jueguen con aparatos electrónicos en la hora anterior de irse a la cama. Que se vayan “desactivando” lentamente antes de meterse entre las sábanas.
Cinco propuestas de cuentos para dormir
Existen miles de cuentos donde poder elegir. Algunos son más cortos y otros más largos. Si el niño es muy pequeño vendrá bien elegir ediciones infantiles reducidas y, si ya está algo más crecidito, lo mejor será leerle las versiones íntegras. Si se duermen antes de acabar, estupendo. A la noche siguiente podrás retomarlo desde donde quieran. Si les gusta el cuento posiblemente te lo harán repetir decenas de veces.
Te presentamos una selección de cuentos clásicos que puedes leerles de forma que no sólo se duerman, sino que también se vayan haciendo con una cultura general y con las enseñanzas que les proporcionen sus moralejas.
Aladino
La historia de un chico pobre que luchará contra un malvado brujo y que con la ayuda del genio de la lámpara hará fortuna y se casará con la princesa de sus sueños. Un cuento inmortal de Las mil y una noches que ha dejado embobados a todos los niños del mundo durante siglos.
Peter Pan
El niño que nunca crece y que vive rodeado de hadas y sirenas en El país de Nunca Jamás. Tus hijos dejarán volar sus sueños como si Campanilla les hubiera rociado con sus polvos mágicos.
Hansel y Gretel
Un cuento sensacional para leérselo a una pareja de hermanitos, para que vean que si están juntos y se ayudan el uno al otro conseguirán vencer a todas las adversidades que se les vayan planteando.
Los tres cerditos
Un cuento que les hará divertirse y además les irá inculcando poco a poco la virtud de ser previsores.
Cenicienta
Un clásico entre los clásicos que gusta por igual a niños y adultos desde hace incontables generaciones y que, por muchas veces que se escuche, siempre mantiene la emoción hasta el final. Posiblemente el más famoso de todos los cuentos para dormir.
