Sueño y sexo: Un matrimonio bien avenido
El sueño y el sexo son dos componentes importantes en nuestra salud. Y es que ambos tienen efectos a largo plazo sobre nuestro bienestar, y por eso vale la pena tener en cuenta cuál es la relación entre ambos y cuánto puede ayudarnos en nuestro matrimonio.
Es evidente que todavía queda mucha investigación por hacer, pero la evidencia hasta el momento nos muestra que la calidad de sueño puede promover una mejor vida sexual, así como una vida sexual saludable puede facilitar un mejor descanso.
El sueño y el sexo
El sueño y la sexualidad son dos componentes complejos de nuestra vida, que involucran tanto nuestro cuerpo como nuestra mente.
Por un lado, dormir es esencial para la recuperación, y todavía más importante es dormir el número de horas necesario cada noche: de 7 a 8 horas, según dictan los expertos. Además, la calidad del sueño también es vital.
Por su parte, el sexo, al igual que el sueño, se compone de varios elementos diferentes. Cuando se presenta una vida sexual saludable, se suelen presentar:
- Deseo sexual, también conocido como libido o motivación sexual.
- Orgasmo, que es el punto de máxima excitación.
- Excitación, que implica reacciones físicas, como el flujo de sangre al pene o al clítoris.
- Resolución, que implica sentimientos positivos después del orgasmo y una transición gradual a un estado no excitado.
Cuando una o más etapas de este proceso se ven interrumpidas, puede darse una disfunción sexual, tal y como indica el Manual Merck.
Los problemas sexuales pueden afectar a cualquier persona, y pueden manifestarse como pérdida de interés en el sexo, incapacidad de experimentar excitación u orgasmo, falta de excitación, dolor en el sexo o falta de disfrute en el acto sexual. Estos problemas de salud sexual pueden ser principalmente físicos, pero comúnmente están relacionados con problemas emocionales, mentales o de relación que interfieren con la actividad sexual normal.
¿Cómo afecta el sexo al descanso?
La actividad sexual puede contribuir a dormir mejor. Después de un orgasmo, el cuerpo libera hormonas como la oxitocina y la prolactina, que pueden inducir sensaciones placenteras y relajantes, tal y como nos explican las investigaciones al respecto. El sexo también reduce los niveles de la hormona cortisol, que está asociada con el estrés.
Los estudios indican que estos cambios hormonales pueden causar somnolencia y facilitar el sueño. Este efecto puede ocurrir tanto en la masturbación como el sexo. Alrededor del 50% de hombres y mujeres dicen que un orgasmo obtenido mediante la masturbación les ayuda a conciliar el sueño y hacen que duerman mejor.
El sexo puede mejorar esta respuesta hormonal y facilitar mayores sentimientos de cercanía e intimidad que conducen al sueño. En las parejas heterosexuales, la investigación ha encontrado que este efecto es mayor en los hombres que en las mujeres, lo que se alinea con una concepción social popular de que los hombres se quedan dormidos rápido después de tener sexo.
Sin embargo, cuando ambas personas alcanzan el orgasmo durante el acto sexual, la diferencia en la somnolencia deja de ser estadísticamente significativa. De esta manera, la asociación de somnolencia y sexo para hombres en relaciones heterosexuales puede, en parte, reflejar una disparidad en la satisfacción y el orgasmo durante el sexo con la pareja.
Mejorar el sexo para mejorar nuestro descanso
El sueño y el sexo son dos componentes de nuestra salud que pueden ser claves para disfrutar de un matrimonio saludable. Y, al igual que con los problemas de sueño, es importante hablar con un profesional si tenemos cualquier inquietud relacionada con la salud sexual o la disfunción sexual.
Aunque muchas personas son tímidas para plantear estos problemas, resulta beneficioso discutirlos abierta y honestamente con un médico, sobre todo si acaba por ser un problema en nuestro matrimonio. Recuerda que los problemas sexuales son comunes y los médicos están capacitados para ayudar a abordarlos.
Para algunas parejas, la terapia sexual puede brindar consejos prácticos para mejorar la intimidad y la satisfacción sexual. Aunque los consejos generales para mejorar la vida sexual son muy accesibles (podemos encontrar mucha información en internet), trabajar con un profesional puede ser ideal para disfrutar de una vida sexual más plena y, por consiguiente, un mejor descanso.
Si padeces problemas sexuales o de descanso, ¡ya sabes! El sueño y el sexo van de la mano para disfrutar de una vida más saludable así como un matrimonio más consolidado. No dudes en consultar con profesionales si crees que lo necesitas.