Hormigueo en las manos al despertar, ¿se puede evitar?

Ene 23, 2022 | DESCANSO, PROBLEMAS FISICOS, TRASTORNOS DEL SUEÑO

¿Has sentido alguna vez una especie de hormigueo en las manos al despertar? Lo más probable es que te haya ocurrido. Incluso en otras extremidades del cuerpo. Si la respuesta es afirmativa, la siguiente pregunta que deberíamos hacerte es la siguiente: ¿Sabes a qué se debe esta extraña sensación de tener las manos como dormidas?

Es probable que, en la mayoría de ocasiones, podamos caer en la tentación de pensar en la siguiente causa: tras pasar varias horas durmiendo, hemos dejado las extremidades debajo de nuestro cuerpo, evitando así que fluya correctamente la sangre. Sin embargo, esta explicación no es la definitiva. Ni la única.

Como suele suceder con otras dolencias o trastornos, la mayoría de casos pueden colindar con la explicación más sencilla. O tratarse de hechos puntuales que desaparezcan con el mismo sigilo con el que emergen. Sin embargo, el hormigueo en las manos al despertar también puede ser sinónimo de otro tipo de enfermedades.

¿Qué es el hormigueo en las manos al despertar? Las causas más comunes de su aparición

El hormigueo en las manos al despertar podríamos definirlo como esa sensación incómoda, y en ocasiones dolorosa, que experimentamos en las extremidades. De manera habitual, sus síntomas pueden ir acompañados de un entumecimiento de las propias manos, temblores y debilidad.

Las causas más recurrentes son las siguientes:

Nervio comprimido

A esa sensación de adormecimiento o cosquilleo se le llama científicamente parestesia, y suele manifestarse en los brazos, las manos, las piernas y los pies. Esto suele suceder cuando un nervio queda presionado o comprimido en su trayecto desde la médula espinal hasta la misma mano o extremidad. Es común experimentarlo cuando se mantiene durante un mismo tiempo una posición corporal fija, la cual presiona algún nervio.

Resulta común que este hormigueo en las manos pueda aparecer tras haber dormido varias horas con el brazo debajo del cojín, aguantando el peso de nuestra cabeza. No obstante, no hay por qué preocuparse excesivamente al sentir este hormigueo al despertar. Para conseguir que la extremidad dormida vuelva a la normalidad, basta con recuperar la posición natural del cuerpo, moverla y estirarla un poco.

Síndrome del túnel carpiano

Cuando esta sensación de hormigueo se convierte en algo habitual y demasiado frecuente, es importante acudir al médico hasta dar con la causa. Una de las más frecuentes puede ser la presión del nervio mediano a la altura de la muñeca, conocida como el síndrome del túnel carpiano, un estrecho canal que une la muñeca con la mano.

Este síndrome puede resultar molesto y se caracteriza por provocar un adormecimiento en algunos de los dedos de la mano, generalmente en pulgar, índice y corazón. Aunque también puede manifestarse en el nervio a la altura del codo, provocando hormigueos en los dedos meñique y anular.

Los síntomas de hormigueo en las extremidades se producen con más frecuencia por la noche. Al estar tumbados se puede producir una hinchazón en las manos debido a la retención de líquidos que se colapsan en el estrecho canal del túnel carpiano.

Motivos derivados por otros trastornos de salud

Por otro lado, existen algunas enfermedades que pueden causar daños en los nervios, los encargados de enviar señales al cerebro y la médula espinal. Además, algunas las provocan el abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco o ciertos fármacos.

Algunas de las enfermedades que pueden producir que se duerman las manos o los pies son la esclerosis múltiple, las lesiones de tipo tumoral, hernias discales y neuropatías periféricas producidas cuando los nervios periféricos no funcionan correctamente. Además, una diabetes no diagnosticada ni controlada puede provocar alteraciones y lesiones en los nervios que se manifiestan con hormigueo y entumecimiento de las extremidades.

La sensación de hormigueo al despertar también puede producirse si se padecen lesiones en la columna vertebral, como hernias de disco o artritis. Ambas dolencias pueden comprimir los nervios y causar hormigueo en las manos al despertar. Tampoco hay que dejar de lado los propios trastornos del sueño. Por ejemplo, la apnea del sueño es capaz aumentar el riesgo de experimentar esta molestia matutina.

Rutinas y hábitos del día a día también esconden ciertas probabilidades de producir el hormigueo en las manos. Desde la deshidratación (la falta de líquidos causa hinchazón en las manos y compresión de los nervios) al uso excesivo de las manos. Las actividades repetitivas pueden detonar compresión en los nervios y, por tanto, hormigueo en las manos.

Las consecuencias de padecer hormigueo en las manos al despertar

Las consecuencias del hormigueo en las manos al despertar suelen afectar al día a día. Básicamente, porque producen una dificultad para realizar tareas cotidianas, como escribir en un teclado o sostener objetos pequeños. Y, obviamente, estas molestias están detrás también  de un incremento en el riesgo de lesiones. Al tener las manos hinchadas y mucho más débiles, es común sufrir caídas o cortes, debido a la debilidad en las manos.

El dolor producido en las manos por este hormigueo causa molestias e interfiere en nuestra calidad de vida, ya que pueden derivar también en problemas psicológicos. De hecho, este tipo de molestias dificultan tanto la conciliación como la propia calidad del sueño. Es decir, puede conducirnos a otros trastornos del sueño.

el codo, provocando hormigueos en los dedos meñique y anular.

¿Cómo evitar la sensación de hormigueo en las manos?

Aunque no existe un remedio infalible como tal, sí existen ciertos hábitos y rutinas que podemos llevar a cabo para reducir la presencia de estos hormigueos musculares:

1. No usar ropa ni calzado demasiado ajustada o ceñida.

2. El déficit de hierro y vitamina B12 puede relacionarse con el hormigueo en las extremidades. Por ello, es importante mantener una alimentación saludable y equilibrada consumiendo huevos, leche, nueces, guisantes, frijoles y vegetales de hoja verde entre muchos otros alimentos.

3. Reducir el uso de smartphones, tabletas y portátiles, ya que pueden provocarnos dolencias musculares.

4. Evitar el sedentarismo y realizar ejercicio físico frecuentemente. Además, realizar cierto tipo de ejercicios específicos que ayudan a fortalecer y estirar las manos y los brazos nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea y, por ende, reducir los síntomas.

5. Contar con un buen equipo de descanso que se adapte a nuestras características físicas y nuestros hábitos de sueño. Existen colchones fabricados en distintos materiales (látex, viscoelásticos, muelles ensacados…) al igual que distintos modelos de almohadas diseñadas para cada tipo de durmiente.

6. Cambiar la postura durante el sueño: Evita colocar el brazo bajo la almohada o doblar la muñeca de manera incómoda durante la noche.

7. Realizar ejercicios de estiramiento: Realiza ejercicios de estiramiento para ayudar a aliviar la presión en los nervios y prevenir el hormigueo en las manos.

8. Usar una muñequera que nos ayude a sostener la muñeca y, así, prevenir la compresión del nervio mediano.

9. Realizar cambios en nuestro estilo de vida: el tabaco o el alcohol son puertas de entrada a todo tipo de enfermedades y dolencias. Y el hormigueo en las manos es una de ellas.

10. En una última instancia, la ingesta de algunos medicamentos como antiinflamatorios no esteroideos y anticonvulsivos reducirán el dolor de las manos.

Para concluir, es importante acudir a un especialista cuando el hormigueo en las manos u otras extremidades se convierte en algo demasiado frecuente. Nuestro cuerpo podría estar dándonos señales de que algo le ocurre o de que sufrimos alguna patología.