¿A menudo te resulta difícil dormir bien con tu pareja? Son muchos los motivos que te alejan de conseguir un sueño nocturno de calidad con tu pareja. Hábitos de descanso distintos, necesidades diferentes, problemas de espacio… 

Es normal encontrarse con esos inconvenientes, pero todo vale la pena sobreponerse a ellos y disfrutar juntos del mejor descanso. Una investigación publicada en 2012 recogió el descanso de 360 mujeres durante ocho años.

El estudio publicó que las mujeres casadas o con pareja dormían mejor que las solteras. Esto se debe a que la compañía lleva a estar más relajados y en paz. De hecho, dormir junto a tu pareja es hacerlo con alguien con quien tienes plena confianza, lo que transmite seguridad y bienestar. No obstante, pese a los beneficios que reporta en tu salud, conseguir un descanso perfecto en pareja no es tarea fácil. 

Aquí puedes leer cinco consejos para mejorar tu descanso en pareja.

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Sin confianza no hay descanso. Dormir en pareja transmite seguridad y paz, pero esto no se da en cualquier pareja. Si no hay feeling ni conexión entre ambos miembros es imposible que el descanso sea bueno. Al fin y al cabo, dormir es un aspecto importante, pero no deja de ser un aspecto más donde no existen los milagros. Es necesario que, para dormir bien juntos, podáis hacerlo sin rencores ni enfados.
Organizad vuestro espacio. Los problemas de espacio son uno de los principales que podéis encontrar a la hora de compartir cama. Un durmiente que invade a otro, problemas compartiendo edredón o nórdico, pelea por la almohada… Una pareja debe ser organizada y un buen consejo si estos problemas se replican es delimitar los espacios. Una almohada que separe a ambos durmientes es un método tan tradicional como exitoso, en algunos casos.
Las diferencias existen. Aceptar vuestras diferencias es necesario para que no os creéis falsos mitos sobre el descanso.
Uno de los puntos de discordia más importantes es el peso. En las parejas con mucha diferencia de peso es normal que el colchón presente desequilibrios y se hunda. En este aspecto, la solución de los colchones gemelos garantiza una independencia de lechos que impide estos desequilibrios

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Respeto a cada rutina. Si vuestras rutinas tienen horarios distintos, es recomendable ser respetuosos con ellos. Si eres de dormir pronto y levantarse temprano, y tu pareja lo prefiere al revés, hay dos cosas que puedes hacer. 

La primera es evitar ruidos que molesten a la persona que duerme, y la otra es complementarse en las tareas del hogar. 

De esta forma, mientras una persona duerme, la otra está ayudando a que la casa esté en las mejores condiciones. Si estas rutinas son por distintos horarios laborales, es todavía más importante complementarse bien. 

Tranquilidad ante todo. En las noches de nervios e inquietud, sentirse arropado o arropada por la pareja es una ventaja imprescindible.  Transmitir tranquilidad con palabras y gestos, como caricias o mimos, ayuda a que la otra persona concilie el sueño con más facilidad.

Todo gesto que arrope a tu pareja os ayuda a tener un buen descanso.

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